Durante las últimas semanas astrónomos de todo el mundo han estado disfrutando de un visitante interplanetario en los cielos. El cometa periódico 46P/Wirtanen ha llegado a ser visible a simple vista desde cielos muy oscuros, dejando preciosas estampas celestes que incluso se están usando como postales de Navidad. No en vano a Wirtanen, que será visible en el cielo durante las próximas semanas, se le ha bautizado también como “el cometa de Navidad”. A pesar de que esta noche (24 de diciembre) se encontrará muy cerca de la brillante estrella Capella (la estrella más brillante de la constelación del Cochero) y visible durante casi toda la noche, su observación es complicada porque tenemos también la luna casi llena en el firmamento.
¿Qué es un cometa? No es otra cosa que una “bola sucia de hielo”: un núcleo rocoso rico en hielo y gases congelados. Cuando estos objetos se mueven cerca del Sol su intenso calor hace “derretir” el hielo y liberar los gases, desarrollándose una densa atmósfera (la “coma” del cometa) de la que surgen normalmente dos colas (una de gas, azulada, otra de polvo, amarillenta). Nótese que el término físico correcto a lo que sucede no es que el hielo se derrita, sino que se “sublima”, esto es, pasa directamente de estar en estado sólido a estar en estado gaseoso.
Los cometas se mueven en órbitas normalmente muy elípticas (los planetas, la Tierra incluida, también siguen órbitas elípticas, pero muy suaves), y durante la mayor parte de su trayectoria se encuentran lejos del sol y apenas muestran actividad. Hay cometas de “periodo largo”, los que tiene órbitas de 200 años o más, que vienen de la nube de Oort, y hay cometas de “periodo corto”, muchos con órbitas de solo unos pocos años, como es el caso de 46P/Wirtanen, cuyo origen es el cinturón de Kuiper. Hay muchos otros cometas, también procedentes de la nube de Oort, que no son periódicos: solo pasan una vez por las partes internas del Sistema Solar para no volver jamás.
El cometa Wirtanen fue descubierto por el astrofísico estadounidense Carl A. Wirtanen usando placas fotográficas del Observatorio de Lick (EE.UU.) el 17 de enero de 1948. Como fue el cometa periódico número 46 al que se le pudo determinar la órbita también se le designó como 46P. Necesita 5.4 años en darle una vuelta completa al Sol. El punto de su órbita más cercano al Sol (el perihelio) está aproximadamente a la distancia de la Tierra del Sol, mientras que el punto más lejano (el afelio) lo lleva hasta la órbita de Júpiter, a más de 5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Como curiosidad, originariamente era al cometa 46P/Wirtanen al que se iba a dirigir la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea, pero debido a retrasos en su preparación se perdió la ventana de lanzamiento y se decidió visitar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en su lugar.
Normalmente el cometa Wirtanen no es nada espectacular en el cielo: al fin y al cabo es un trozo de roca de unos 1.2 kilómetros de tamaño que suele moverse lejos de la Tierra. Pero en esta ocasión 46P/Wirtanen se ha acercado a 11.6 millones de kilómetros de distancia de nuestro planeta, esto es, poco más que 30 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Es por este motivo por el que es tan brillante en el cielo, y también tan grande: las observaciones más recientes le dan un tamaño equivalente a dos veces (quizás hasta tres) el disco de la luna llena.
El problema es que justamente por su gran tamaño angular aparente su brillo superficial no es muy elevado, perdiéndose muy rápido en el brillo del fondo del cielo si no se disfruta de un firmamento completamente oscuro, sin la luz de la luna y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades (más ahora con la locura de las luces de Navidad y los alumbrados especiales por estas fiestas, muchos de ellos no cumplen la legislación vigente). Esto ha llevado a mucha gente que se ha acercado por primera vez a la búsqueda de un cometa a quedar decepcionada por no encontrarlo, o por no ser tan “espectacular” como las fotografías suelen mostrar.
Precisamente una opción alternativa a “verlo” directamente es conseguir una fotografía. Para ello lo mejor es usar una cámara digital tipo DSLR, apuntar a la zona donde está el cometa (un mapa celeste es necesario aquí, dado que el cometa se mueve bastante noche a noche) y tomar imágenes de pocos segundos (2 – 15) con ISO altas (1600 o más) y relación focal (número “f”) bajo (todo lo bajo que te proporcione el objetivo, idealmente f/2.8 o inferior), idealmente sin la luna en el cielo (a primera hora de la noche los próximos días) y lejos de las luces artificiales. Nótese que el enfoque a las estrellas puede ser complicado, por lo que lo mejor es enfocar de forma manual usando la pantalla de la cámara y una estrella brillante. Así conseguí mi única imagen del cometa, desgraciadamente el tiempo meterológico no ha acompañado estas semanas por Sídney y no he podido conseguir nada más decente, como era mi objetivo.
Single, raw, unprocessed image showing comet 46P #Wirtanen from Freshwater, Sydney, using my Canon 5D Mark III and a Tamron 70mm at f2.8, 1600 ISO, 4 seconds. Even with the light pollution is there. Now WIND GO AWAY and I’ll prepare my telescope for piggyback imaging… pic.twitter.com/Andjws0B0t
— Ángel López-Sánchez (@El_Lobo_Rayado) December 7, 2018
El fin de semana anterior (14-16 de diciembre) se conjugó no solo que 46P/Wirtanen pasaba justo entre los famosos cúmulos estelares de las Pléyades y las Hyades, ambos en la constelación de Tauro, sino que coincidía con el máximo de la lluvia de estrellas de las gemínidas. Esta corriente de meteoros, que actualmente es de las más activas, tiene su origen en el asteroide 3200 Faetón, un pequeño cuerpo unos 6 kilómetros de tamaño. Así que multitud de astrofotógrafos del mundo entero se volcaron en conseguir instantáneas únicas de estos eventos.
Una de las imágenes más espectaculares conseguidas entonces fue la del astrofotógrafo Daniel López quien, desde el Parque Nacional del Teide en Tenerife, obtuvo esta sensacional toma antes del amanecer del 14 de diciembre. En esta imagen, que fue la “Imagen Astronómica del Día” de NASA el 15 de diciembre, aparece claramente el cometa 46P/Wirtanen (bolita azul difusa abajo a la derecha, debajo del cúmulo de las Pléyades) en el cielo típico del invierno, con las constelaciones de Orión y Tauro como protagonistas, la Vía Láctea con muchas de las nebulosas de esta zona celeste (en rojo), y unos 70 trazos que corresponden a otras tantas estrellas fugaces de la corriente de meteoros de las gemínidas. Daniel López usó un objetivo de gran campo con una cámara DSLR de alta gama y seguimiento de la bóveda celeste con una montura ecuatorial, tomando numerosas fotografías individuales que luego se combinaron en esta preciosa imagen que puede servir perfectamente de postal de Navidad.
Versión ampliada del artículo originariamente publicado ayer, domingo 23 de diciembre de 2018, en el Suplemento «El Zoco» de Diario Córdoba.
PD: Como extra, también recopilo alguno de los tuits con imágenes del 46P Wirtanen que más me han gustado. ¡Feliz Navidad!
Possibly the most insane single exposure I've ever taken. Just as I asked my friend Jens to point at Comet 46P/Wirtanen, a meteor streaked underneath the open star cluster Pleiades (M45).
Jens – 150m
Meteor – 85 km
Comet 46P – 11 million km
Pleiades – 444 light years pic.twitter.com/Dz763tPefA— Alyn Wallace (@alynwallace) December 17, 2018
El cometa 46P/Wirtanen pasando entre Tauro y las Pléyades del 13 al 18 de diciembre 2018 desde el Observatorio de Roque de Los Muchachos, La Palma, durante las observaciones con HERMES/Mercator. #comet #46PWirtanen #comet46P @IvS_KULeuven
Mas imágenes en: https://t.co/AkJiyB6Nnd pic.twitter.com/NCOupNhVkE— David Montes (@DMontesG) December 23, 2018
EL COMETA P/46 Wirtanen al SE del cúmulo abierto de Las Pléyades fotografiado con telescopio Takahashi (R)60/355 mm por Joanma Bullon en la madrugada del 16 de diciembre de 2018: https://t.co/bKIIAkOfLe@AstroAficion @astroamics @AAM_OFICIAL @astronomiared @astronomosorg @CSIC pic.twitter.com/TrcMqw4AXr
— Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) (@RedSpmn) December 20, 2018
Comet 46P/Wirtanen、Pleiades、Taurus Molecular Cloud
Jiulian Mountain Hotspring Resort, Heyuan, China. Courtesy
Vegabort Photography pic.twitter.com/p52liwaQFf— Con Stoitsis (@vivstoitsis) December 18, 2018
Someone asked for a longer version of my Geminid Meteor and Comet Wittanen clip. Here’s the best I can do! #comet #meteor The fading meteor train is a thing of great beauty isn’t it! #astronomy pic.twitter.com/9JRe6JI8xT
— Ian Griffin (@iangriffin) December 17, 2018
El Roque Nublo es el símbolo natural de #GranCanaria. La madrugada del sábado capturamos al cometa 46P/Wirtanen en conjunción con las Pléyades y como telón de fondo el espectacular #RoqueNublo @turismogc @MeteoRTVC @tiempobrasero #astroeduca #astronomia #cometa #46PWirtanen #LPA pic.twitter.com/m4U6rzSQEl
— AstroEduca & AstroCanarias (@AstroEduca) December 16, 2018
Geminids, Pleiades, comet 46P/Wirtanen… can it get any better?? The clouds moved away at the @OOCC_IAC to give us an incredible show with hundreds of meteors falling over our heads. These are some of the brightest meteors captured in this field over 2 hours @TheUniverse_TM pic.twitter.com/vECBBJpQj6
— Antonio Martin-Carrillo (@antmarcarr) December 16, 2018
#Comet #Wirtanen from the night of Dec 14/15, with Geminid meteors and amid colourful star clusters and nebulas in Taurus and Perseus. A busy sky! The comet is now at its brightest and closest. @twanight @universetoday @SkyNewsMagazine @SPACEdotcom pic.twitter.com/pVEeV1FKg5
— Alan Dyer (@amazingskyguy) December 15, 2018
Comet 46P/Wirtanen observed simultaneously with the UT2 and UT3 telescopes at @ESO's Paranal Observatory.
The comet is the fuzzy turquoise blob to the top. UT2 is the telescope in the foreground, and UT3 the one right behind it. The smaller telescope at the back is VST. pic.twitter.com/BuqibngZhQ
— Juan Carlos Munoz (@astro_jcm) December 10, 2018
El cometa de la Navidad. Foto de Tommy Eliassen pic.twitter.com/paTgtNQidh
— Paco Bellido (@ElbesoenlaLuna) December 13, 2018
Ángel López-Sánchez es astrónomo y comunicador científico en la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Macquarie (MQ) con sede en Sydney, Australia. Es un reconocido experto en el estudio de cómo el gas se convierte en estrellas en galaxias cercanas y cómo esto afecta la evolución de las galaxias, particularmente el enriquecimiento químico. Dirige el programa «HI KOALA IFS Dwarf galaxy Survey» (Hi-KIDS), que utiliza el instrumento KOALA en el Telescopio Anglo-Australiano (AAT) de 3,9 m para diseccionar 100 galaxias enanas cercanas ricas en gas para comprender su historia y evolución. También brinda apoyo a los astrónomos visitantes del AAT. Es un miembro activo en grandes estudios de galaxias espectroscópicas y los próximos estudios de galaxias ópticas y de radio.
Tras recibir la licenciatura en Física Teórica en Granada en 2000 completó su Tesis Doctoral en Astrofísica en el prestigioso Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC, España) en diciembre de 2006. Se trasladó a Australia en 2007, cuando se incorporó al CSIRO «Astronomy and Space Science» para trabajar en el «Local Volumen HI Survey ”(LVHIS), que realizó observaciones radio-interferométricas de galaxias ricas en gas en el Australian Telescope Compact Array. En 2011 se unió al Australian Astronomical Observatory (AAO) y a la Universidad de Macquarie combinando soporte de instrumentación telescópica, investigación, conferencias y divulgación. En mayo de 2023 fue incorporado como investigador académico a tiempo completo en la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Macquarie.
Es el actual presidente de la asociación de Investigadores Españoles en Australia-Pacífico (SRAP, Spanish Researchers in Australia-Pacific), entidad de la que es miembro fundador, y participa activamente en RAICEX (Red de Asociaciones de Investigadores Españoles en el Extranjero) dentro de la comisión de comunicación y en diplomacia científica. Es el vicepresidente de la Agrupación Astronómica de Córdoba (AAC), representante de la Red Andaluza de Astronomía (RAdA) y miembro de la Unión Astronómica Internacional (IAU), la Sociedad Española de Astronomía (SEA) y la Australian Astronomical Society (ASA).
Es miembro de la comisión ProAm (relaciones entre astrofísicos profesionales y astrónomos aficionados) de la SEA, de la que fue coordinador entre 2016 y 2020, y participa activamente en poner en contacto el mundo de la astrofísica profesional y de la astronomía aficionado. Es un apasionado astrónomo aficionado que utiliza su propio equipo para capturar la belleza del Cosmos.
Fue el primer astrofísico español en tener un blog de divulgación astronómica («El Lobo Rayado», en 2003) y es miembro fundador de la red Naukas, donde tiene el blog «Universo Rayado» desde 2015.