Aunque aún no haya ruido en los medios, se acerca uno de esos eventos que llenarán espacio y tiempo en los medios de comunicación. Para bien y para mal. Los dos grandes planetas de nuestro sistema solar, Júpiter y Saturno, se verán juntos en el cielo vespertino el 21 de diciembre de este año. Tal evento recibe el nombre de gran conjunción. Tan juntos se encontrarán que no será fácil separarlos a simple vista. Más adelante, en este artículo, daremos los datos concretos y la manera de verlo pero antes, quería lanzaros una propuesta
¿Se mueven realmente los planetas? La propuesta
Es probable que hayáis leído u oído que planeta significa errante. Según la RAE, es una palabra que proviene del latín planeta que, a su vez, la tomó del griego πλανήτης planetes. Pero, ¿se puede apreciar el movimiento de los planetas? La gran conjunción nos ofrece la oportunidad de comprobarlo a lo largo de las próximas semanas.
Localicemos primeramente Júpiter y Saturno en el cielo nocturno. Desde el Hemisferio Norte es muy sencillo. Es probable que en los meses de verano os hayan llamado la atención un par de astros brillantes en dirección sur. El más brillante de ellos es Júpiter. El otro, con cierto toque tirando a amarillento/anaranjado, es Saturno. Así se encuentran en el cielo a primera hora de la noche estos días de octubre, visto desde latitudes europeas.
Es decir, para localizarlos no hay más que mirar en dirección Sur a primera hora de la noche. Nos llamará la atención un astro brillante: Júpiter. A su izquierda (visto desde el hemisferio Norte), Saturno. Desde otros lugares del planeta, localizarlos no es tan sencillo. Se encontrarán más altos en el cielo, en otra dirección,… Lo más efectivo será, quizá, salvo que conozcamos el cielo, usar alguna de esas aplicaciones para móviles que localizan objetos en el cielo nocturno.
Un buen momento para iniciar las observaciones será el próximo jueves, 22 de octubre. Ese día, la Luna se acercará por la zona y dará, de alguna manera, el pistoletazo de salida al espectáculo. Esta será la curiosa imagen ese anochecer. Un triangulo celeste, casi rectángulo desde algunas localizaciones. Cuidado que la Luna presenta paralaje y la posición relativa cambiará según el lugar de observación.
La situación irá a evolucionando, al principio de manera lenta. Esta será la posición relativa el 1 de noviembre:
El acercamiento no será demasiado evidente. Pero sí según avance el mes.
Para finales de noviembre, el acercamiento será ya evidente.
A partir de ahí, el proceso será vertiginoso. Aquí la posición el 10 de diciembre:
Y, finalmente, el 21 de diciembre se producirá la gran conjunción: los dos planetas serán prácticamente uno.
¿Seremos capaces de discernirlos a simple vista? No es fácil de adivinarlo. Habrá casi seguro quien no podrá separar, sin ayuda óptica, ambos objetos. Se encontrarán separados por apenas 6′. Por hacernos una idea, sin entrar en el tema de las medidas astronómicas, el tamaño aparente de la Luna en nuestro cielo de alrededor de 30′ (varía según nuestro satélite natural se encuentre más cerca o más lejos). Para quienes conozcan el cielo, Alcor y Mizar, estrellas que forman parte de la Osa Mayor, se encuentran separadas alrededor de 11′. Por si alguien se anima a observarlas, son la segunda estrella del Carro empezando por la izquierda.
Siempre se ha dicho que, en la antigüedad, Alcor y Mizar se utilizaban como una especie de test de visión. En principio, son bastante fáciles de separar. La conjunción si que será todo un reto para la visión. Según apunta Eduardo Rodríguez, un ojo humano, sin ningún tipo de defecto, tiene una resolución teórica de 1′. Pero el brillo de ambos objetos complicará su separación. ¿Habrá quien sea capaz de separarlos? Hagan sus apuestas.
Se hablará mucho del evento. Se escucharán las habituales bobadas al respecto (además de ser rara la conjunción, va y se produce en pleno solsticio), pero que nada os impida disfrutar de este raro espectáculo celeste que no se podrá ver de nuevo hasta dentro de 60 años. Y, si podéis, disfrutad del espectáculo único de ver Júpiter y Saturno, juntos en el mismo campo a través de un telescopio. Para la mayoría de nosotros, no habrá otra oportunidad.
Una última recomendación. El 21 de diciembre Júpiter y Saturno estarán bajos en el cielo. Lo ideal será subir a algún lugar alto y con el horizonte suroeste lo más plano posible. Y comenzar a otear el horizonte en cuanto comience a oscurecer. Se ocultarán rápido, así que habrá que aprovechar esta oportunidad que los cielos nos brindan.
Manu Arregi Biziola (Bergara, 1968) es profesor de Física, Matemáticas y Astronomía en la Ikastola Aranzadi de Bergara. Es miembro, además, de Ilatargi Astronomia Taldea, Agrupación Astronómica Vizcaína, Agrupación Astronómica de Sabadell y ApEA (Asociación para la Enseñanza de la Astronomía)