Los orígenes del VIH y el SIDA

Por Colaborador Invitado, el 21 octubre, 2021. Categoría(s): Biología • Historia

El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) es el causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, más conocido por sus siglas en español como SIDA. Desde el diagnóstico de los primeros casos de la enfermedad en 1981 en Estados Unidos, se ha especulado acerca del origen del virus que la causa, siendo propuestas diversas hipótesis que van desde accidentes científicos hasta un complot del gobierno estadounidense para acabar con ciertos sectores de la población cuya progresión inquietaba a los políticos. Sin embargo, la tesis actualmente dominante acerca del origen del virus y de la epidemia del sida es la llamada «zoonosis africana», según la cual, el VIH proviene de la transmisión reciente a humanos africanos de un virus próximo presente en primates.

Se han identificado dos tipos de virus causantes del sida en humanos: el VIH-1 y el VIH-2. Desde muy temprano se ha sospechado que el primero de ellos tiene su origen en el chimpancé. El VIH-1 no es sólo un virus, sino que comprende cuatro linajes distintos, los llamados grupos M, N, O y P, cada uno resultante de una transmisión cruzada independiente entre simios y el ser humano. El grupo M es el que representa la pandemia actual de sida, es decir, es el tipo de virus prevalente entre los enfermos de sida a nivel mundial. El grupo O fue descubierto en 1990 y representa menos del 1% de las infecciones globales, encontrándose restringido a Camerún, Gabón y países vecinos. El grupo N fue identificado en 1998 y solo se han documentado 13 casos de infección por esta variante, todos ellos en Camerún. El grupo P fue descubierto en 2009 en una mujer residente en Francia que procedía de Camerún.

Desde finales de la década de 1980, han sido identificados en más de 40 especies diferentes de primates, los llamados SIV (Simian Inmunodeficiency Virus), unos parientes cercanos del VIH, que causan una especie de sida en los monos infectados, ya que afectan al sistema inmunológico suprimiendo en gran medida las defensas del animal. La inmensa mayoría de las transmisiones de estos virus son horizontales, es decir, ocurren entre miembros de la misma especie. Sin embargo, en contadas ocasiones, pueden superar la barrera entre especies, produciéndose lo que se conoce como una transmisión vertical. Además, es frecuente que se formen nuevas variantes de estos virus por recombinación (mezcla de ADN) cuando una especie de primate es portador de más de una variedad vírica. De los muchos tipos de SIV identificados hasta la fecha, el que infecta a los chimpancés (SIVcpz) es de particular interés, debido a su estrecha relación genética con el VIH-1. Se han encontrado reservorios de este virus en dos de las cuatro subespecies reconocidas de chimpancé, la subespecie central y la oriental. No hay evidencia de infección en la subespecie occidental ni en la de Nigeria-Camerún, ni tampoco en los bonobos o chimpancés pigmeos, una especie distinta al chimpancé común. Los análisis genéticos revelan que el SIVcpz representa un complejo mosaico generado por recombinación de dos linajes de SIV que infectan monos. Es bien sabido que los chimpancés cazan monos, sugiriendo esto que pueden haber adquirido el SIVcpz en el contexto de la predación.

A su vez, se ha encontrado un virus de la inmunodeficiencia que infecta las poblaciones de gorila, llamado SIVgor, cuyos análisis genéticos indican que procede de una única transmisión desde el chimpancé, hace entre 100 y 200 años. No se sabe muy bien de qué manera se produjo este hecho, ya que los gorilas son exclusivamente herbívoros, pero se baraja la posibilidad de que la alimentación de estas dos especies en las mismas zonas boscosas haya propiciado el encuentro que dio lugar a la transmisión vertical del virus. Tanto los cuatro grupos de VIH-1 como el SIVgor, muestran gran similitud genética con el SIVcpz. Los grupos M y N de VIH-1 muestran gran relación con los SIVcpz aislados de chimpancés del sureste de Camerún, sugiriendo que la epidemia actual de sida (grupo M) puede haberse originado en el extremo sudoriental de dicho país africano. Análisis genéticos muestran que el grupo P del VIH-1 deriva del gorila, mientras el origen del grupo O aún está sin aclarar, pudiendo derivar tanto del chimpancé como del gorila.

Por otra parte, el VIH-2, ha permanecido durante mucho tiempo restringido al África occidental, especialmente Guinea Bissau y Senegal, aunque también en esos países está siendo reemplazado por el VIH-1. Este virus tiene una ratio de transmisión más baja que el VIH-1, detectándose cargas virales menores en la sangre de los infectados. De hecho, la mayoría de pacientes infectados con este tipo de virus no progresa hacia la enfermedad. En el año 1989 se propuso al mangabey gris como origen del VIH-2, hipótesis que más tarde sería confirmada tras comprobar que el VIH-2 era genéticamente parecido al SIV que infecta estos monos. Los mangabey grises son frecuentemente cazados en el oeste de África por sus daños a los cultivos, lo que avalaría una posible ruta de transmisión.

¿En qué contexto histórico, social y demográfico se inició y posteriormente prosperó la epidemia que conocemos hoy en día? Como ya se ha indicado, el origen del virus causante de la pandemia actual se sitúa en el extremo sudoriental de Camerún. Ahora bien, el epicentro de dicha pandemia parece haber sido Kinshasa, la capital de la actual República Democrática del Congo. Análisis genéticos y estadísticos datan el antecesor inmediato del VIH-1 grupo M en el intervalo de tiempo entre los años 1910 y 1930, lo cual indica que el virus tuvo un periodo de expansión entre los humanos de 50 a 70 años antes de que se tuviera conocimiento de la enfermedad (en 1981). Los estudios también indican que la mayor parte de la diversificación temprana del VIH-1 grupo M, muy probablemente tuvo lugar en la zona alrededor de Kinshasa, por aquel entonces llamada Leopoldville. El análisis de muestras de sangre y tejidos de pacientes residentes en Kinshasa entre 1959 y 1960, corroboran la gran diversidad genética del virus en aquellos años, en los que ya existían varios subtipos. Los datos demográficos indican que en aquella época (décadas de 1920 y 1930), las poblaciones urbanas de la zona se encontraban en clara expansión, siendo Leopoldville la mayor ciudad de la región.

Se puede describir el escenario en el que se inició la pandemia de la siguiente manera: en las primeras décadas del siglo XX, en el extremo sureste de Camerún al igual que en otros lugares de África era frecuente la caza de chimpancés por el ser humano. El contacto con la sangre del simio favorece que el precursor del VIH salte la barrera de especie y se adapte a vivir en los humanos. El virus llega a Leopoldville actual Kinshasa probablemente vía ferry a través del Río Shanga, importante ruta de comercio entre Camerún y El Congo. Numerosos inmigrantes se desplazaron en la época a trabajar a Kinshasa y sus alrededores en la construcción de edificios, infraestructuras… etc. El número de hombres superó ampliamente al de mujeres en la zona, lo que generó una importante industria del sexo, que sumada a las deficientes condiciones higiénicas y de salud reinantes, contribuyó en gran medida a la diseminación del virus entre la población. Algunos autores también proponen como factor coadyuvante para la expansión del virus las campañas de vacunación oral contra enfermedades como la polio llevadas a cabo en la época, supuestamente sin una esterilización adecuada de los materiales. A través de los viajes internacionales, hacia la década de 1970, el virus da el salto a América. En la actualidad cerca de 37 millones de personas están infectadas con el VIH, de las cuales tan sólo aproximadamente la mitad tienen acceso a la terapia antirretroviral.

Este artículo nos lo envía Sergio Álvarez (@Sergio203bio), Licenciado en Biología y Máster en Sistemas de Gestión por la Universidad de Oviedo. Profesor de Biología y Geología en Enseñanza Secundaria. En su web «el blog de las especies singulares» escribe sobre especies raras y en peligro de extinción.

Referencias científicas y más información:

Sharp, P.M., Hahn, B.H. Origins of HIV and the AIDS Pandemic. Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine: 2011;1(1):a006841. doi:10.1101/cshperspect.a006841.

Faria, N.R., Rambaut, A., Suchard, M.A., et al. The early spread and epidemic ignition of HIV-1 in human populations. Science (New York, NY). 2014;346(6205):56-61. doi:10.1126/science.1256739.

Montagnier, L.: Las batallas de la vida. Más vale prevenir que curar. Alianza Editorial (2009).

 



Por Colaborador Invitado, publicado el 21 octubre, 2021
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