El programa Artemisa de la NASA o cómo poner un ser humano en la Luna por 93 mil millones de dólares ¿Por qué nadie gastaría esa ingente cantidad de dinero en un capricho? ¿Ir a la Luna es un capricho? Conspiraoicos, populistas y desinformados en general mejor harían en informarse antes de lanzarse a degüello, pero le parece a este cronista que eso no va a suceder.
Un principio económico básico es que nada es gratis. No deja de sorprender, sin embargo, el resultado de la cuantificación de algunos costes. Una estimación del coste monetario de la revisión por pares.
Los poemas que describen el enamoramiento (de una persona, pero también de una idea o de una ideología, ojo) podrían ser perfectamente poemas que describen la relación con las drogas. El enamoramiento como droga de abuso
También son muy interesantes:
SpinLaunch: una centrífuga para alcanzar la órbita
Nuestro comportamiento ante un desastre natural y la importancia de la psicología de emergencias
Las nuevas 35 ondas gravitacionales del run O3b de LIGO y Virgo
Presentación del cohete Miura 1 en Madrid
Daltonismo: la solución está en el morado y el naranja
Construir un triángulo pitagórico doblando papel
Menos animales usados en investigación y docencia en el año de la pandemia
«La última frontera»: una serie documental sobre la exploración del espacio
Rusia destruye el satélite Kosmos 1408 en una prueba ASAT
Eletanolamina en el espacio y el origen de la vida
Decidiendo cómo será el próximo gran telescopio espacial de la NASA
Químico. Trabajo en Euskampus Fundazioa con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, para la que edito el Cuaderno de Cultura Científica y Mapping Ignorance. Escribo cosas para el Donostia International Physics Center y el Basque Center for Applied Mathematics.