Las mujeres hacen ciencia: 5 grandes descubrimientos realizados por ellas

Por Colaborador Invitado, el 11 febrero, 2022. Categoría(s): Ciencia • Divulgación

¿Cuántos hallazgos científicos recientes liderados por mujeres eres capaz de nombrar? Seguramente te sorprendería que no son tantas las mujeres que podemos mencionar, evidenciando la falta de referentes femeninos en el mundo científico y tecnológico. Pero quizás te viene más rápido a la mente hombres como Albert Einstein y la teoría de la relatividad, Charles Darwin, considerado por muchos el padre de la evolución, o Alexander Fleming y el descubrimiento de la penicilina. Pero… ¿Es que acaso no les interesa la ciencia a las mujeres tanto como a ellos?

La falta de referentes femeninos no se da porque las mujeres investiguen menos, sino porque su papel en la ciencia ha pasado a un segundo plano, o incluso se ha llegado a invisibilizar. Ana López-Navajas, investigadora de la Universidad de Valencia, concluyó en su artículo «Análisis de la ausencia de las mujeres en los manuales de la ESO: una genealogía de conocimiento ocultada» que las mujeres representan solo un 7% de los referentes científicos y culturales que aparecen en los libros de texto de la ESO.

Al no ver ejemplos con los que puedan sentirse identificadas, la falta de referentes perjudica la visión que tienen las niñas y adolescentes de las carreras científicas y tecnológicas. Por ello, el 11 de febrero se conmemora el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. En este artículo vamos a hablar de 5 grandes descubrimientos liderados por mujeres que cambiaron nuestro día a día.

María Blasco

«Espero que el siglo XXI nos traiga diversidad en todos los sentidos, entre gente de diversos países, de sexos o de orientación sexual»

María Blasco Marhuenda

María Blasco Marhuenda se licenció en Ciencias Biológicas en 1989. Realizó su tesis doctoral en 1993 en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa bajo la supervisión de Margarita Salas. Nada más obtenerlo, se incorporó como investigadora en el Cold Spring Harbor Laboratory en New York bajo el liderazgo de Carol W. Greider (Nobel de Medicina en 2009).

En 1997, regresó a España donde fue responsable de grupo en el Centro Nacional de Biotecnología asociado al CSIC. Más tarde, en 2003, lideró el grupo de Telómeros y Telomerasas del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). En 2011 fue nombrada directora de este mismo centro.

María Blasco se ha convertido en referente mundial en el estudio de los telómeros. Estos son secuencias especiales del ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas y que impiden que el cromosoma se rompa o se dañe. Con el tiempo, estas secuencias se acortan mediante un proceso controlado por la enzima telomerasa. Gracias a ella se descubrió el ARNs telomérico, los cuales son fuertes inhibidores de la telomerasa. Este hallazgo es importante porque en células tumorales, la telomerasa fomenta que los telómeros mantengan su función y potencia que las células «rejuvenezcan», aumentando todavía más el tumor.

En una entrevista realizada por Jot Down en 2013, habló sobre el papel de las mujeres en la ciencia. Aunque en sus años como estudiante e investigadora no detectó ninguna discriminación, este tipo de actitudes sí que fueron evidentes cuando ocupó cargos de más responsabilidad.

Katie Bowman

Katherine Louise Bouman se graduó en ingeniería eléctrica por la Universidad de Michigan, y posteriormente realizó tanto su máster como su doctorado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Fue durante ese periodo donde empezó a desarrollar el algoritmo que daría lugar a la primera imagen de un agujero negro.

Posteriormente, Katie ingresó como becaria postdoctoral en la Universidad de Harvard y formó parte del equipo de científicos que integran el consorcio internacional Event Horizon Telescope (EHT). El EHT está compuesto por ocho observatorios conectados entre ellos y que están distribuidos a lo largo de todo el mundo. Este consorcio se creó para recopilar los datos que permitirían conseguir la primera imagen de un agujero negro.

Pero esto no era tarea fácil ya que, debido a la cantidad inmensa de datos obtenidos, la única manera de procesar toda la información sería enviarla físicamente a una ubicación central en forma de media tonelada de discos duros. Aquí es donde entra en juego el papel de Katie Bouman, quien ideó el algoritmo que permitiría unir todos los datos recopilados a través de la red EHT.

Este algoritmo fue capaz de reconstruir las piezas de información, asegurando así el éxito de la operación. Gracias el trabajo de Katie, el 10 de abril de 2019 el mundo conoció la primera imagen de un agujero negro.

Hedy Lamarr

«Cualquier chica puede parecer atractiva. Todo lo que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida».

Hedy Lamarr

Mundialmente conocida como actriz, Hedy Lamarr destacó desde pequeña por su brillantez intelectual. Empezó a estudiar ingeniería pero dejó sus estudios de lado para dedicarse al arte dramático. En 1932 se estrenó Éxtasis, la película que le catapultó a la fama pero también traía polémica: protagonizó el primer desnudo integral en la historia del cine.

Todo el mundo, incluso sus padres, quedaron horrorizados. Esto provocó que la casaran en contra de su voluntad, como ocurría a otras mujeres de su época, con el magnate Fritz Mandl. Él la obligó a dejar la actuación, por lo que Hedy retomó sus estudios en ingeniería. Durante ese tiempo, y aprovechando las reuniones de su marido con los principales líderes fascistas, recopiló información que más tarde le sería útil.

Años más tarde, separada de su marido, volvió a Estados Unidos para retomar su carrera como actriz. En el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Hady ofreció toda la información que poseía. Aunque aún más relevantes fueron sus conocimientos en ingeniería mientras trabajaba en el departamento de ingeniería militar, dónde se dio cuenta de que era muy fácil interceptar las señales de radio del ejército estadounidense.

Así que, junto con su amigo compositor George Anthelin, idearon un mecanismo capaz de hacer saltar señales de transmisión entre 88 valores distintos, haciendo que fueran más difíciles de interceptar. Este sistema era similar a como funcionaban los rollos de pianista, sincronizando los cambios de emisor y receptor entre 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas de un piano.

Pero la idea no fue utilizada de inmediato, no fue hasta 1962 con la crisis de los misiles cubanos que se usó esta tecnología. A día de hoy, el invento de Hedy Lamarr se utiliza en los sistemas de posicionamiento por satélite (GPS), que fue el precursor del WIFI tan importante en nuestras vidas. En honor a ella, en Austria se celebra el Día del Inventor el 9 de noviembre coincidiendo con el día de su nacimiento.

Tu Youyou

Tu Youyou se licenció en Farmacia en 1955 en la Universidad de Pekín. Posteriormente, se especializó en medicina tradicional china mientras buscaba una cura para la esquistosomiasis (enfermedad causada por gusanos parásitos). Sin embargo, en plena Revolución Cultural en China, los científicos no estaban muy bien vistos y no se les permitía continuar con sus investigaciones.

No obstante, en 1967 en mitad de la Guerra de Vietnam, el líder de Vietnam del Norte pidió ayuda a China para poder hacer frente a la malaria, una enfermedad que estaba acabando con la vida de cientos soldados vietnamitas y chinos. Esta enfermedad era muy contagiosa debido a su fácil transmisión por la picadura de un mosquito infectado. Fue entonces cuando Mao Zedong, político y uno de los líderes de la revolución China, permitió que un grupo de científicos liderado por Tu Youyou investigasen en secreto una cura para esta fatídica enfermedad.

Durante su investigación en la isla de Hainan, encontró un manuscrito de más de mil años especializado en medicina tradicional china. En él se hablaba de que la Artemisia annua era considerado un buen remedio para las fiebres, uno de los síntomas más significativos de la malaria.

Con este manuscrito, y junto con otros libros especializados en medicina tradicional, el grupo de investigadores consiguieron aislar la artemisinina, el principio activo de la Artemisia annua. Utilizaron este compuesto en experimentos con ratones, dando resultados muy prometedores. Como anécdota, en los ensayos clínicos en humanos, fue la propia Tu Youyou la que probó su eficacia la primera, ya que según ella, «era la jefa de la investigación y por tanto tenía la responsabilidad”.

Este hecho está considerado como el descubrimiento más significativo de la medicina tropical en el siglo XX. Tu Youyou fue galardonada con el premio Nobel de Medicina en 2015, formando parte de la corta lista de mujeres que a día de hoy ha recibido este reconocimiento.

Maryam Mirzakhani

«Cuando una piensa en un problema matemático difícil y no quiere anotar todos los detalles, dibujar garabatos ayuda a mantenerse conectada al problema»

Maryam Mirzakhani

Durante su adolescencia, Maryam Mirzakhani estudió en la escuela secundaria NODET (Organización Nacional para el Desarrollo de Talentos Excepcionales). Mientras cursaba sus estudios ganó de forma consecutiva dos medallas de oro en las olimpiadas internacionales de matemáticas, convirtiéndose en la primera mujer iraní en conseguir esta proeza.

Se graduó en matemáticas en 1999 por la Universidad de Tecnología Sharif en Teherán, y posteriormente se marchó a Estados Unidos a realizar su doctorado en la Universidad de Harvard bajo la supervisión de Curtis McMullen (Medalla Fields en 1988). En 2004 defendió su tésis sobre geometría hiperbólica, “Simple Geodesics on Hyperbolic Surfaces and Volume of the Moduli Space of Curves”, la cual solventa varios problemas en cuanto a superficies hiperbólicas.

Este trabajo finalmente coloca a Maryam como una de las grandes matemáticas de este siglo. No solo por su evidente inteligencia, si no por su original forma de resolver los problemas. Maryam los resolvía combinando principios de distintas áreas matemáticas (cálculo, geometría, etc…) y además siempre utilizaba folios de grandes dimensiones donde dibujaba y garabateaba, ya que eso la ayudaba a enfocar el problema.

Después de su tesis, siguió como investigadora y profesora en la Universidad de Stanford, donde continuó investigando sobre geometría de superficies curvas o las bien conocidas superficies de Riemann, ayudando a una mejor comprensión de las mismas.

En 2014 fue la primera mujer en la historia en recibir la Medalla Fields (el máximo galardón que otorga la comunidad matemática internacional). Lamentablemente, falleció en 2017 a causa de un cáncer de mama, pero su legado continúa por ser un referente para mujeres y niñas de todo el mundo.

¿Por qué el 11F?

Hay mujeres realmente importantes que han ayudado al avance de la ciencia, pero como mencionamos al principio de este artículo, han sido invisibilizadas. Con la idea de poder darles la visibilidad que se merecen, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 11 de febrero como el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Esta fecha busca visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia y crear referentes para generaciones futuras.

En un último esfuerzo por darle el lugar que les corresponde a las mujeres, se han editado numerosos libros para poder aumentar el número de referentes. Libros como Sabias: La cara oculta de la ciencia de Adela Muñóz Páez, o lecturas más dirigidas a niños y jóvenes como Mujeres en la ciencia: 50 intrépidas pioneras que cambiaron el mundo de Rachel Ignotofsky.

Además, también se lucha por una mayor inclusión y visibilidad de todos los colectivos. Tenemos como ejemplo a Jordyn Castor, que nació ciega debido a un nacimiento prematuro, pero eso no le impidió convertirse en una de las ingenieras más jóvenes de Apple. Es una de las asesoras de accesibilidad de la marca, trabajando para que los productos puedan ser utilizados por todo el mundo, especialmente para niños con alguna discapacidad como ella. Otro ejemplo es el de Elena Long, física nuclear y activista transexual. Fue elegida en 2016 por la revista Nature como una de las personas más relevantes del año por “allanar el camino para una mayor aceptación de los grupos minoritarios” en la ciencia.

Gracias al trabajo de grandes mujeres como ellas, todas las niñas y jóvenes pueden encontrar su referente y seguir su camino hacia la ciencia.

 

Este artículo ha sido redactado por el equipo de Microbacterium.es  de forma exclusiva para Naukas. Artículo redactado por Alba de Juan Pérez y editado por Carmen De Jesús Gil y Victoria Brugada-Ramentol.

Referencias y más inforamción:

 



Por Colaborador Invitado, publicado el 11 febrero, 2022
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