Recorriendo la sección SETI de Space.com he dado con un interesante artículo (del que por cierto existe traducción al castellano en axxon.com) que trata un aspecto en el que seguramente no pensamos demasiado cuando imaginamos un futuro contacto humanos-alien: el arte.
En efecto, como Douglas Vakoch indica en Space.com, si un día la paradoja de Fermi pasa al baúl de los recuerdos y recibimos la visita de nuestros «hermanos mayores del cosmos» (por usar un término que encantará a nuestros lectores más magufos), es más que probable que no sientan ningún interés por Einstein. En cambio Bach podría dejarles con la boca abierta.
Y es que si una civilización extraterrestre cuenta con los medios tecnológicos para dejarse caer por la Tierra en persona, eso implicará que hace milenios que conocen la relatividad… lo cual seguramente no hará que se impresionen demasiado con el logro de nuestro admiradísimo sabio alemán.
Nuestra física, que de hecho es igual en todo el universo, les dirá poco o nada sobre la naturaleza de una especie «adolescente» como la nuestra, incapaz aún de atajar su primera crisis energética y ecológica. Sin embargo los conciertos de Brandenburgo de Bach, como muestra de genialidad intrínsecamente humana, podrían fascinarles. Aunque para esto cabe esperar por supuesto, que los visitantes sean cultos, refinados, curiosos… y a ser posible que cuenten con el sentido del oído.
Todo esto me recuerda al tristemente famoso debate entre humanistas y cientificistas sobre la preponderancia que en la educación deberían de tomar unos u otros estudios. Personalmente hace años que creo que en los institutos de secundaria se debería de acabar con la tradicional división de los alumnos en ramas de letras o ciencias y comenzar a formarlos a todos (siquiera mínimamente) en eso que simplemente llamamos cultura.
Y mira tu por dónde a lo mejor los extraterrestres hace eones que aprendieron esa valiosa lección.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.