Einstein versus Predator, ¿es posible la ciencia que nos muestran las películas de Hollywood?

Por Sergio L. Palacios, el 4 julio, 2011. Categoría(s): Libros

En el mes de abril de 2008 se publicó mi primer libro, bajo el título de La guerra de dos mundos: el cine de ciencia ficción contra las leyes de la física.

En él se recogía, a lo largo de 37 capítulos, una selección de las mejores entradas del blog Física en la Ciencia Ficción, un blog nacido dos años antes como complemento a la asignatura homónima que imparto en la Universidad de Oviedo desde el curso 2004-2005.

El objetivo de dicha asignatura era muy sencillo: se trataba de llevar una materia, habitualmente temida, como la física, a los estudiantes de todas las carreras universitarias, tanto las mal consideradas «de letras» como las «de ciencias».

Pero para lograrlo había que ofrecer algo diferente, algo que no produjese de antemano esa sensación de rechazo que experimentamos todos los profesores de física del mundo con nuestros estudiantes. Entonces se me ocurrió una idea, no demasiado original debo admitir, consistente ni más ni menos que en utilizar el cine de ciencia ficción como reclamo, es decir, íbamos a estudiar las leyes de la física tal y como suelen aparecer en las películas de Hollywood, pero dándoles la vuelta por completo, ya que aquéllas casi siempre tienden a ser tratadas de forma incorrecta. En definitiva, utilizaríamos los errores cometidos por los guionistas para aprender la ciencia correcta y rigurosa que se escondía detrás de las escenas más espectaculares.

En La guerra de dos mundos se habla de las posibilidades de las espadas de luz de los caballeros jedi, de los motores de antimateria de la nave Enterprise, de asteroides asesinos en rumbo de colisión con la Tierra, las imposibles hazañas de los superhéroes y muchas cosas más.

Así como reconozco la falta de originalidad de la idea para impartir una materia como la que llevo disfrutando ya siete cursos consecutivos en mi universidad, también debo decir que el tipo de divulgación que lleva a cabo mi primer libro es prácticamente único y pionero en su género, en lo que se refiere obviamente al idioma español, pues en la lengua de Shakespeare existen innumerables ejemplos.

Siguiendo con la idea de llenar el vacío existente en la literatura de divulgación científica en castellano, he seguido trabajando en el mismo sentido durante los tres últimos años desde la publicación de La guerra de dos mundos. Así, hace tan sólo un par de semanas, la editorial Robinbook se ha comprometido a publicar mi segundo libro, actualmente en fase de maquetación. En esta ocasión, está programada su aparición en librerías a partir del próximo mes de noviembre y llevará el sugerente título de Einstein vs. Predator: ¿es posible la ciencia que nos muestran las películas de Hollywood?

Constará de 29 capítulos repartidos por las más de 350 páginas donde se referencian casi un centenar de películas. En «EvP» se abordan temas como la alimentación de los astronautas y la comida en el espacio, las inteligencias extraterrestres como la del océano sensible de Solaris, los viajes interestelares a velocidades superiores a la de la luz, la física de «Avatar», las armas de rayos desintegradores y los escudos de fuerza, la inmortalidad, los vampiros, los agujeros negros, las máquinas del tiempo, los universos paralelos y, por supuesto, los superhéroes como Superman e Iron Man, entre otros muchos temas más.

Desafortunadamente, el mundo editorial se encuentra en una situación delicada en los últimos años, por lo cual no ha sido nada sencillo lograr la publicación de mi trabajo. Las editoriales no demasiado importantes suelen arriesgarse lo mínimo posible a la hora de sacar adelante novedades y tienden a decantarse por las reediciones o las traducciones de obras anglosajonas que ya han demostrado un cierto éxito en su idioma original. Esto, sumado al poco interés que muestran por el formato electrónico, hacen que se limiten prácticamente de forma exclusiva al papel impreso. Y «Einstein vs. Predator» no iba a ser menos.

Finalmente, tan sólo me resta desear de todo corazón que os guste mi trabajo, al que he dedicado no pocos esfuerzos durante estos últimos tres años. Por supuesto, a aquellas y aquellos de vosotras y vosotros que no tengáis a bien adquirir uno de los ejemplares, también os deseo unas felices navidades…



Por Sergio L. Palacios, publicado el 4 julio, 2011
Categoría(s): Libros