Hasta 1978, año de entrada en vigor de la Constitución vigente, España contaba con dos medallas de oro olímpicas, las obtenidas por los pelotaris vascos Amézola y Villota en 1900 y la muy aireada de Fernández Ochoa en los Juegos de Invierno de Sapporo en 1972. En el mismo periodo, dos españoles habían obtenido el premio Nobel en disciplinas científicas: Ramón y Cajal en 1906 y Severo Ochoa en 1959. Durante los tres primeros cuartos del siglo veinte, el empate a dos entre deporte y ciencia era un resultado ciertamente pobre pero equilibrado.
Desde esa fecha hasta el día de hoy nuestros deportistas han cosechado 26 medallas de oro en las disciplinas más diversas, en tanto que nuestra ciencia no se ha hecho acreedora de ningún reconocimiento de la academia sueca. 26-0 es un resultado que solo se ve en el rugby de vez en cuando, y siempre con bochorno. Miedo me dará mirar al marcador cuando concluyan los Juegos de Londres, que se celebrarán este verano.
Muchas gracias a Carlos Briones, bioquímico del CAB, por hacerme llegar un artículo de Juan Torres en Vozpopuli titulado «A vueltas con la ciencia«. Interesante coda final sobre dos formas de entender la modernización de un país.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.