Cuando la BBC se equivoca: el caso del cometa Ison

Por Arturo Quirantes, el 3 enero, 2013. Categoría(s): Astronomía • Tituláridos
C/2012 S1 (Ison)

En nuestra incesante búsqueda de la verdad, el conocimiento y la dominación mundial divulgación científica, los articulistas y lectores de Naukas tenemos que luchar un día sí y otro también con la tontería que por desgracia nos supera numéricamente. Solamente con abrir un diario de tirada nacional, o con ver un informativo televisivo, encontramos noticias erróneas, mal explicadas, con gráficos horribles, o sencillamente incongruentes. Es por eso que valoramos las fuentes fiables; y es por eso que, cuando nos decepcionan, lo hacen a lo grande.

Un ejemplo de ello es la BBC. La cadena de David Attemborough y de Brian Cox es una referencia mundial de buen saber y hacer, y no me cabe duda que se encuentra a varias unidades astronómicas de cualquier cosa que tengamos aquí (con las habituales excepciones de excelencia y, ejem, autobombo). Por eso me ha resultado especialmente extraño leer en la web de la BBC (versión en castellano) un artículo titulado Un cometa 15 veces más brillante que la Luna, tan mal compuesto que parece digno de otros parajes periodísticos. Lo extraño es que cita fuentes competentes, pero parece haber sido escrito por el mono de guardia (lleva fecha de 31 diciembre).

Esencialmente, lo que dice el artículo es que unos astrónomos rusos han descubierto un cometa llamado Ison, que en noviembre se acercará mucho al Sol. Según afirma, su brillo puede ser tan grande que podría superar incluso al de la luna llena, lo que para los astrónomos aficionados suena muy, muy bien. De ser así, salir a la calle y mirar al cielo la noche del 28 al 29 de noviembre de 2013 será toda una experiencia. Si los apocalípticos de los mayas consiguen encontrar una razón convincente para retrasar el fin de los días, ya sé que día escogerán.

Por desgracia, nos guste o no, el Universo no es como nos lo pintan en Armageddon o Deep Impact. En el mundo real un astrónomo no se limita a mirar por el telescopio y obtener todos los datos de un plumazo, incluyendo brillo, tamaño y composición. En este momento, Ison se encuentra a una distancia similar a la de Júpiter, y tiene un brillo tan bajo que solamente es visible con un buen telescopio. En esas circunstancias, resulta poco menos que imposible saber su masa y consistencia, lo que afectará enormemente a su brillo.

El artículo de BBC Mundo, basado parcialmente en este otro de The Independent, indica que “podría verse quince veces más brillante que la luna llena;” aunque otros artículos, como este de la Planetary Society dejan bien claro que hay mucha incertidumbre en estos casos. Los cometas “estrella” son como los jugadores de fútbol “estrella,” que prometen mucho y luego cumplen o no. Solamente cuando llegue el momento sabremos si Ison se convertira en un Messi o se quedará en Segunda B.

¿Qué es lo que sabemos en estos momentos? Por de pronto, datos de posición. Podemos determinar la trayectoria del cometa (o dejar que la NASA lo haga por nosotros) y examinar los resultados. A comienzos de octubre, Ison pasará bastante cerca de Marte, a unos once millones de kilómetros; todavía no habrá desplegado su cola de hielo y polvo, así que dudo que la Curiosity pueda fotografiarlo (aunque todo puede ser). La tierra se encuentra lejos de su trayectoria, pero en la noche del 28/29 de noviembre se encontrará a apenas un par de millones de kilómetros del Sol, lo que lo convierte en un “Sun Grazer,” el equivalente estelar de hacer una pasada rasante sobre la hija del almirante, digo sobre la pista del aeropuerto. En ese momento de perihelio, la magnitud que estima la British Astronomical Association es de -11,8 lo que es casi igual de brillante que la luna llena.

Suponiendo que el cometa sobreviva a la pasada, se acercará a la Tierra durante el invierno, hasta llegar a su momento de máxima cercanía el 26 de diciembre. En ese momento su magnitud será de aproximadamente 4, lo que lo hace visible al ojo humano. Bruce Willis podrá tomarse el pavo de navidad en casa con toda tranquilidad, ya que Ison estará entonces a unos 64 millones de kilómetros de nuestro planeta.

¿Y cuál es el problema con el artículo de BBC Mundo? En primer lugar, que sugiere una afirmación falsa. Decir que se ha detectado (cito) “un cometa que podría verse, incluso a la luz del día y sin la necesidad de un telescopio, quince veces más brillante que la Luna llena” es algo así como la táctica del asterisco: sugiere una cosa pero apunta a otra.

Sí, el cometa se verá sin necesidad de telescopio; sí, puede alcanzar el brillo de la luna llena (solamente puede, no hay certeza); pero…  no, no lo veremos.

¿Por qué? Muy sencillo: porque el mayor brillo, que supuestamente se alcanzará en un intervalo de solamente un par de días, tendrá lugar en el momento de máxima cercanía al Sol, por lo que no podremos verlo. Por muy brillante que sea el cometa, el Sol lo es aún más, así que necesitaríamos potentes filtros que borrarían el propio cometa. Es posible que se puedan obtener imágenes mediante telescopios espaciales u observatorios terrestres especialmente preparados, pero olvídese de quedarse con la boca abierta una noche de noviembre.

La propia BAA reconoce esto, y en su efemérides de Ison (discutible, como ya he dicho antes) clasifica al cometa como “no observable” desde el 22 de noviembre hasta el 4 de diciembre. Para fastidiar más la cosa, el 20 de noviembre la luna estará llena. Cuando haya pasado por el perihelio, el cometa estará mucho más activo, y si sobrevive podremos ir preparando los prismáticos. La luna colaborará, ya que el 3 de diciembre estará en fase de luna nueva, pero se encontrará cerca del Sol (y por tanto del cometa) así que molestará cada vez más conforme pasen los días. Para navidad, el brillo habrá disminuido y le impedirá competir con la luna en cuarto creciente. Creo que pasado el día 10 será difícil competir en brillo con la luna, así que aprovechen bien el puente, amigos. Creo que sería un buen momento para hacer un Naukas Ison en alguna parte. Ofrezco Granada.

Además del tono exagerado de “mucho ruido y pocas nueces,” el artículo de BBC Mundo adolece de graves fallos. Una mala traducción nos deja con un extraño “golpe de gravedad,” que probablemente sea un gravity pull, es decir, una influencia gravitatoria de otro cuerpo celeste. Otro error, incomprensible a todas luces, acerca al cometa hasta cinco kilómetros del Sol. ¿Cinco kilómetros? ¡Los aviones vuelan a mayor distancia de la superficie terrestre! En cuanto a las referencias a los artículos de The Independent, la Planetary Society y Discovery News parecen correctas, pero eso lo único que indica es que el traductor ha hecho su trabajo razonablemente bien.

En conjunto, parece el típico artículo de copiapega, donde tomamos un par de párrafos de artículos bien redactados y hacemos un pastiche, quizá pensando más en salir a Trafalgar Square para celebrar el Año Nuevo que en hacer méritos ante el titular de la mesa de redacción. Extrañamente, no encuentro la versión inglesa de esta crónica, solamente la de BBC Mundo (¿los nativos salieron antes de la oficina?). Me parece estupendo que la BBC se esfuerce para ofrecer sus noticias en más idiomas que el suyo propio, pero creo que va a tener que trabajar más el control de calidad.

En cualquier caso, nos espera un avistamiento interesante a finales de este año que acaba de comenzar. ¿Quién dijo que 2013 iba a ser peor todavía? Ni caso a esa panda de agoreros. Vayan limpiando las lentes de sus prismáticos, y si quieren un seguimiento riguroso y de calidad demostrada no se olviden de sintonizar el mejor medio de noticias científicas en español. Y en efecto, no tengo abuela.



Por Arturo Quirantes, publicado el 3 enero, 2013
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