Uno de los rituales más curiosos que he visto, es el de quitar la parte con pegamento al papel de liar cigarrillos. Me refiero a esa tira que luego de humedecerla con saliva facilita el sellado del cilindro. La gente que lo quita argumenta que no quieren “fumar pegamento” ni lamerlo, prefieren invertir tiempo en aprender a liar sin ese extremo engomado, y liberar a su organismo de la tóxica sustancia química (sea cual sea esta).
Pero, ¿es realmente peligroso este “pegamento”?
Seguramente pensaréis que más peligroso es el tabaco, pero mejor un sólo peligro que combinar ambos. Pues bien, el otro día al llegar al laboratorio me encontré con algo que me hizo recapacitar sobre todo este tema. Un compañero había colocado muestras de las distintas partes de un cigarro en una placa de Petri para comprobar los efectos sobre microorganismos.
Los microorganismos habían crecido evitando las hojas de tabaco, sólo algunas colonias aisladas de lo que parece un solo tipo celular habían sobrevivido y proliferado en presencia de nuestro natural amigo, el tabaco.
Este tipo de inhibición se observa en experimentos de antagonismo bacteriano, en los cuales las bacterias luchan entre si por los recursos, o en antibiogramas, dónde vemos efectos de sustancias antibióticas. En este caso vemos que en la zona más alejada del tabaco se acumulan hongos y bacterias alimentándose del papel, incluso de la supuestamente tóxica zona engomada.
Pero, ¿qué es este pegamento?
¡Chicle!, bueno mejor dicho: “goma arábiga”. Un derivado del azúcar que originalmente las acacias utilizan para cerrar sus heridas. Nosotros los humanos usamos este compuesto para cosas como: la parte pegajosa del papel del tabaco o la fabricación de caramelos masticables como los mentos.
Es más, si miramos en alguna web que trate el tema podremos ver cosas como esta:
If you see «made in Spain», then the paper definitely uses Sugar or Acacia based natural gum since both factories in Spain use only Vegetarian gums.
Así pues estimado lector fumador, si le preocupa el pegamento del tabaco, deje de sufrir, el peligro no se encuentra en esa pegajosa y aparentemente química y tóxica tira. El peligro está, como bien muestran los siempre inteligentes microorganismos, en el «natural y centenario» tabaco.
José Jesús Gallego-Parrilla. Biólogo apasionado de la microbiología, actualmente haciendo el doctorado en la Universidad de Newcastle, en el grupo de Tracy Palmer. Escribo sobre bacterias en Microgaia.net y hablo un poco de todo en @Micro_Gaia. También me apasiona la ciencia ficción y todo lo relacionado con la tecnología.