Vivimos en un mundo donde las nuevas tecnologías son omnipresentes. Estamos rodeados de aparatos electrónicos en lo que es una nueva era en la historia de la humanidad. Nos hacen la vida más cómoda, más dinámica, más divertida, nos informan, nos entretienen… desde luego que suponen un gran avance para la nosotros pero, a cambio, ¿suponen un riesgo para nuestra salud?
Siempre lo desconocido genera miedo y las ondas electromagnéticas y sus efectos en la materia no son lo que pudiéramos llamar de “dominio público”. Sin embargo, tras 20 años de tecnologías tan cercanas como los teléfonos móviles en nuestro mundo los científicos empiezan a recopilar ya suficientes datos como para tener poco a poco una idea clara sobre la peligrosidad de estos aparatos sobre nuestra salud.
En la sociedad penetra siempre más profundamente los mensajes alarmistas: el LHC va a acabar con la vida en la Tierra, el mundo se acaba en 2012, los teléfonos móviles producen tumores cerebrales… Esto gracias a la facilidad con la que cualquier persona armada con una cámara y un micrófono puede divulgar lo que les venga en gana, y en algunos casos también al poco tacto y tino periodístico. La ciencia, en cambio, sí tiene una primera idea sobre el asunto. Te lo cuento en este vídeo.
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Esta serie de videos la ha realizado Javier Santaolalla (@JaSantaolalla) físico en el CERN y miembro de The Big Van Theory.
The Big Van Theory es un grupo de monologuistas científicos para la divulgación de la ciencia de una forma amena y asequible en bares, teatros, ferias científicas y otros eventos. Actualmente cuenta con 12 investigadores en diferentes ámbitos de la ciencia: biología, química, matemáticas, física, geología, ingeniería… Nuestro objetivo es acercar la ciencia al público general, mostrando los avances más recientes en ciencia de una forma divertida y comprensible