Los corderos de la mar

Por Colaborador Invitado, el 8 septiembre, 2020. Categoría(s): Biología • Divulgación

De la mar el mero y de la tierra el cordero reza el conocido refrán. Sin embargo; veremos como también del mar nos puede llegar el cordero.

El hombre siempre ha buscado en los animales domésticos transformar lo que no podía ingerir por sí mismo de tal suerte que lo inútil deviniese proteína animal altamente digestible y de alto valor nutricional.

El ejemplo paradigmático lo encontramos en los rumiantes, capaces de digerir fibras compuestas mayoritariamente de celulosa (el principal componente del papel o del algodón), un carbohidrato completamente inaprovechable para nosotros. Y es que estos animales contienen en su estómago billones de microorganismos capaces de romper los enlaces de la celulosa y liberar los azúcares (β-glucosa) a partir de los cuales está constituida.

Molécula de celulosa a la derecha. A la izquierda su componente básico, la β-glucosa

La necesidad de transformar lo indigesto en comida se hace más acuciante en las regiones menos favorecidas, tanto es así que en latitudes como el agro del norte de África o la tundra siberiana, son los corderos en la primera y los renos en la segunda los únicos que facilitan a los pobladores obtener carne y leche.

Pero un ejemplo extremo de esta transformación, y que es objeto de este artículo, lo hallamos en los rebaños ovinos y caprinos que se alimentan de la escasísima vegetación que crece en las zonas marítimas durante la bajamar o incluso directamente de las algas que arroja la marea.

En las costas del norte de Francia, en Bretaña y Normandía, se dan las mayores mareas de toda Europa. La mar sube o baja hasta 15 metros y lo hace a la velocidad del galope de un caballo. Durante la bajamar, la línea de costa se halla a 15 Km de donde llega durante la marea alta. Es en este terreno arenoso, parcialmente seco o cubierto por las aguas, es donde encontramos una vegetación muy especial de plantas halófitas, es decir, especies que crecen en condiciones de alta salinidad. Pues bien, es a base de estas hierbas, sin valor alguno para nosotros, del que se alimenta una parte de la cabaña ovina de la región.

Rebaño ovino pastando en los alrededores del Mont Saint Michel en Normandía durante la bajamar.

Es concretamente en el Mont St. Michel, una de las atracciones turísticas más visitadas de Francia, donde a partir del S. X, nace la cría de las ovejas que pastan estas superficies a caballo entre la tierra firme y el mar, como una manera de aprovechar lo que de otro modo no serían más que terrenos baldíos. Fueron los clérigos quienes iniciaron la explotación de estas marismas con rebaños ovinos pues tenían derecho a la elección de las mejores cabezas y fueron los peregrinos, quienes acudían en masa a este lugar, los que descubrieron el sabor especial que impregna la carne de estos corderos a consecuencia de su particular dieta.

Plantas halófitas en la bahía del Mont Saint Michel, entre ellas se hallan ejemplares de los géneros Puccinellia marítima, Triglochin marítima o Halimione portulacoïdes

Y es que estos animales, al ingerir plantas halófitas, de escaso valor nutricional, tienen que hacer largos recorridos para alimentarse, además la concentración altamente salina de su alimento, le confiere a la carne un sabor particular, de modo que hoy, se agrupan en una denominación de origen llamada: el cordero pre-salado del Mont St. Michel.

La estimulación gustativa que ofrecen estas carnes fueron ya alabadas por el escritor Pierre Thomas du Fosse quien dijo en 1691 : « La hierba del borde marino es como el tomillo, confiere a la carne de los corderos un sabor exquisito que le hacen a uno olvidar otras delicias como las perdices o faisanes »

Otro ejemplo de adaptación a los recursos escasos lo encontramos en el extremo norte de las islas Orcadas, en Escocia, concretamente en la isla de North Ronalsday. Aquí, las ovejas se han adaptado a comer directamente las algas que alfombran la costa una vez se retira la marea.

Al norte de Escocia, en rojo, las islas Orcadas

Esta raza ovina constituye una rareza y de hecho está catalogada en la lista de razas raras y susceptibles de desaparecer, por lo que requiere de protección especial. Estas ovejas ya pastaban algas hace más de 5.000 años según demuestran estudios de carbono-13.

Ovejas de North Ronalsday comiendo algas al lado de unas focas

Al tener una dieta tan especial, han evolucionado para que su sistema digestivo absorba ciertos nutrientes, escasos en las algas, de manera muy efectiva. Así, estas ovejas pueden extraer las pequeñas cantidades de cobre que aporta su alimento. Por ello, si van a los pastos de las praderas, como hacen la mayoría de sus congéneres, corren serio riesgo de morir por intoxicación de cobre. Los pastos son mucho más ricos que las algas y como lo absorben de manera muy eficaz, resulta muy probable que la cantidad absorbida supere el límite de toxicidad, de ahí que deban mantenerse lejos de los pastizales. Estas ovejas tienen un tamaño relativamente pequeño para su especie (30 Kg de peso frente a los 60Kg habituales en nuestras razas). La carne de sus corderos, dado su alto contenido en yodo, presenta un sabor muy característico y un color más oscuro de lo habitual.

Ganado ovino alimentándose de rastrojos

En cualquier caso, no hay que ir tan lejos para ver la sorprendente adaptación del ganado ovino, cualquiera puede ver, tras la siega, en los meses de verano, como las ovejas aprovechan los rastrojos de los campos. Rastrojos a cambio de cordero o leche de excelente calidad.

 

Este artículo nos lo envía Juan Pascual (podéis seguirlo en twitter @JuanPascual4 o linkedn). Me licencié en veterinaria hace unos cuantos años en Zaragoza y he desarrollado mi vida profesional en el mundo de la sanidad animal, de ahí mi interés en divulgar lo que los animales aportan a nuestro mundo actual. Soy un apasionado de la ciencia. Creo que es fundamental transmitir el conocimiento científico de una manera sencilla para que los jóvenes se enganchen pronto y para que la sociedad conozca más y mejor lo mucho que la ciencia aporta a nuestro bienestar. Viajar es otra de mis pasiones junto con la literatura, que no deja de ser otro modo de viajar.

Puedes leer todos sus artículos en Naukas en este enlace.

Referencias científicas y más información:

Balasse. Stable isotope evidence (δ13C, δ18O) for winter feeding on seaweed by Neolithic sheep of Scotland. Volume270, Issue1. September 2006. Pages 170-176

MacLachlan GK, Johnston WS. Copper poisoning in sheep from North Ronaldsay maintained on a diet of terrestrial herbage. Vet Rec. 1982;111(13):299-301. doi:10.1136/vr.111.13.299

Wikipedia Halófito.

http://www.aop-pressales-montsaintmichel.fr/historique.php

http://www.aop-pressales-montsaintmichel.fr/historique.php

https://france3-regions.francetvinfo.fr/normandie/agneau-pres-sales-du-mont-saint-michel-celebre-ses-10-ans-excellence-1768503.html

https://www.inao.gouv.fr/produit/4196

http://www.terre-normande.fr/terre-de-produits/produit-agneau-du-mont-saint-michel–31

http://www.bbc.com/earth/story/20150924-north-ronaldsay-sheep-eat-seaweed-and-little-else

https://en.wikipedia.org/wiki/North_Ronaldsay_sheep

 



Por Colaborador Invitado, publicado el 8 septiembre, 2020
Categoría(s): Biología • Divulgación