Hay gente que va al médico porque oye voces, otros ven muertos. Yo veo… ¡virus!
La forma más dulce de explicar cómo es un virus.
Un virus no es una célula, es un agente infeccioso que infecta células, todo tipo de células. Una de las características más aparentes de los virus es su pequeño tamaño. En general, los virus tienen un tamaño aproximado entre 20-300 nanómetros (recuerda que un milímetro son un millón de nanómetros). El virus de la polio, por ejemplo, es uno de los más pequeños y tiene tan solo 20 nanómetros de diámetro. Por el contrario, el virus de la viruela, un poxvirus, es uno de los más grandes y mide más de 300 nanómetros. Los virus por tanto pueden ser unas 100 veces más pequeños que una bacteria y entre 500 y 1.000 veces más pequeños que una célula de nuestro organismo. Por eso, los virus no los vemos con los microscopios ópticos normales de luz visible sino que necesitamos microscopios especiales, como el microscopio electrónico, que en vez de utilizar un haz de luz visible emplean un haz de electrones.
En esta página web se muestra de forma interactiva la escala del universo. Te puede ayudar a comprender mejor las diferencias de tamaño entre los virus y las células humanas.
Como modelo de cómo es un virus, podemos ver la estructura del virus VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), el virus del SIDA. Su genoma está compuesto por dos moléculas de RNA mono hebra, que están rodeadas por las proteínas de la cápside (p24) que protegen al ácido nucleico. El VIH es un virus con envoltura, la cápside está rodeada por una envoltura lipídica formada por una doble capa de fosfolípidos, en la que se integran las glicoproteínas de la envoltura gp120 y gp41 que tienen un papel muy importante en la entrada del virus al interior de la célula. Además, entre la envoltura y la cápside están las proteínas de la matriz (p17). El VIH tiene también algunas enzimas en su interior, como la transcriptasa inversa, necesaria para la replicación del virus. Como ves, un virus es algo tan sencillo como un bombón!
Algunos virus se forman de manera espontánea: si pones juntos las proteínas y el ácido nucleico en las condiciones idóneas, el virus se “monta” él solito, sin necesidad de enzimas. Las proteínas tienden a “rebozar” el ácido nucleico, buscando el máximo de interacciones electrostáticas, la estructura termodinámicamente más estable. Una forma muy sencilla de entender cómo ocurre esto es ver el siguiente vídeo, en el que se construye una estructura similar a la cápside de un virus de manera espontánea. Son imanes irregulares que al agitarlos acaban formando una estructura geométrica estable.
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Soy profesor de microbiología y virología en la Universidad de Navarra. Los que me conocen saben que soy un tipo muy serio y que todo lo que escribo está basado en evidencias científicas, todo … o casi todo, je je. Intento descubrir por qué algunas bacterias son tan malas y producen enfermedades, y trabajo para desarrollar nuevas vacunas y nuevos métodos moleculares para detectar las bacterias. Me apasiona el mundo de los microbios, bacterias y virus, y disfruto contando historias en los blogs microBIO y El rincón de Pasteur (de Investigación y Ciencia). He publicado Virus y pandemias para meter miedo y luego ¿Funcionan las vacunas? (Premio Prismas 2018) para solucionarlo. Microbiota: los microbios de tu organismo es un libro de autoayuda (je, je), para conocerte mejor y nunca sentirte solo o sola: la mitad de lo que tú eres son bacterias. Lo último ha sido Preparados para la próxima pandemia: reflexiones desde la ciencia. Otro libro que he escrito con mi hija es Princesas de cristal, otra apasionante historia que nada tiene que ver con los microbios. En Twitter soy @microbioblog. En la foto de perfil salgo con pelo, pero ya lo he perdido.