Una vuelta, y otra… Así, durante 15 minutos al día. En 1928, estos niños alemanes se exponían a las emisiones de luz ultravioleta de unas lámparas de cuarzo, para tratarse de afecciones de la piel como la psoriasis y el vitíligo.
La foto superior recuerda mucho a otra, 10 años más moderna y británica esta vez, de la que se habló en Maikelnai’s blog hace ya algunos años, en un post titulado Niños tratados con luz de arco de carbono.
Sea como sea, la foto que abre este post forma parte de la galería de antiguas fotos médicas que la revista Quo acaba de publicar.