Genética de tronos (VI). Tyrion Lannister y el sexo de los dragones

Por biogeocarlos, el 12 mayo, 2014. Categoría(s): Divulgación • Genética

Otro lunes que empieza y ya tenemos disponible en Naukas nuestra ración semanal de Genética de tronos, en este caso protagonizado por Tyrion Lannister y los dragones, que quizás sean los personajes más carismáticos y llamativos de la serie. ¡Y además hablamos de sexo…! Como en ocasiones anteriores no está de más advertir que es recomendable que todos aquellos que todavía no han visto la serie completa o no han leído los libros, no lean los problemas, ni los originales ni los nuevos, puesto que puede haber spoilers, aunque intento poner los menos posibles. Avisados estáis.

Capítulo 6. Tyrion Lannister y el sexo de los dragones.

Aprovechando su estancia en la capital de Poniente, Desembarco del Rey, una noche de lluvia, mientras descansa cómoda y relajadamente en su cálida habitación en la Torre de la Mano de la Fortaleza Roja, Tyrion Lannister se dedica a leer algunos libros y pergaminos que ha ido recopilando durante sus viajes, mientras saborea una buena copa de vino del Rejo. Sobre todo está muy interesado en aquellos documentos que se refieren a los dragones que a lo largo de generaciones han acompañado a la poderosa familia Targaryen.

Tyrion Lannister leyendo. Fuente
Tyrion Lannister leyendo. Fuente

En un tratado titulado «Dragones, anfípteros y guivernos. Historia antinatural» escrito por el septón Barth, la Mano del Rey Jaehaerys I Targaryen, Tyrion lee, entre muchas anotaciones interesantes, que «los dragones no son ni hembras ni machos«. Extrañado ante esta afirmación, nuestro amigo comienza a pensar sobre ello, y no deja de darle vueltas a cómo es posible entonces que los dragones se reproduzcan y pongan huevos. El siempre ha observado que en cualquier especie, incluso en los humanos, para que una pareja tenga descendencia tienen que unirse un macho y una hembra mediante la copulación, y el resultado serán bebés, crías o huevos.

Esta interesante afirmación puede llevarnos a pensar, desde la óptica actual, que probablemente los dragones sean reptiles ovíparos y hermafroditas, es decir, que cada individuo tenga órganos sexuales funcionales de los dos sexos, y que en sus encuentros o cópulas uno de ellos actúa como macho y el otro como hembra, aunque en posteriores cópulas o con otras parejas puedan intercambiar estos roles.

Drogon, uno de los dragones de Daenerys Targaryen. Fuente
Drogon, uno de los dragones de Daenerys Targaryen. Fuente

La cuestión de clasificar a los dragones en la clase de los reptiles es básicamente por su semejanza con estos animales actuales, que como bien sabemos llegaron a alcanzar tamaños descomunales en algunos de los distintos grupos de dinosaurios. Entre las características en las que nos podemos fijar para incluirlos en esta clase nos encontramos con que son animales vertebrados de gran tamaño, adaptados a la vida terrestre, con una piel resistente y escamosa, extremidades fuertes y capacidad para poner huevos con cáscara dura, conocidos como huevos amniotas. Son además animales carnívoros y con fuertes mandíbulas. El desarrollo de las alas a partir de las extremidades anteriores mediante el alargamiento de los dedos y la existencia de una membrana interdigital, llamada patagio, como superficie sustentadora, ya ha aparecido evolutivamente varias veces en este grupo de animales, como es el caso de los extintos Pterosaurios. Afortunadamente, en Juego de tronos los dragones han sido representados con dos pares de extremidades, siendo los brazos a la vez las alas, como ocurre en muchos animales reales, y no con seis pares de extremidades (cuatro patas y dos alas), como son representados en muchas ocasiones estas bestias mitológicas. A lo que es difícil encontrarle una explicación real es al hecho de que sean capaces de lanzar fuego por su boca, aunque es posible que el mecanismo sea la producción de un gas inflamable y la generación de una chispa mediante algún tipo de reacción. Además las escamas y la muscosa interna de la boca deberían presentar una fuerte resistencia al fuego, para evitar que el dragón se quemase con su propia llamarada…

Ala de un pterosaurio. Fuente
Ala de un pterosaurio. Fuente

Tyrion continua investigando sobre este interesante tema del sexo de los dragones y en otros documentos antiguos de Poniente encuentra que se describen grandes y poderosos dragones de la familia Targaryen, afirmándose en algunos de ellos que eran machos o que eran hembras.

Así que no nos vale la explicación del hermafroditismo, pero podría haber otra explicación razonable para esa ambigua frase escrita por el septón Barth, que afirmaba que los dragones no son ni hembras ni machos, y sería que, como ocurre con algunas especies de reptiles actuales, los dragones tuvieran la capacidad de reproducirse asexualmente por PARTENOGÉNESIS, es decir, las hembras podrían engendrar clones de sí mismas sin necesidad de copular con un macho, como estrategia reproductiva en respuesta a los pocos encuentros que habría por el reducido número de dragones existentes en Poniente, o por cualquier otra causa, como cambios climáticos o grandes catástrofes como el cataclismo que acabo con el antiguo Feudo Franco de Valyria, de donde procedía la familia Targaryen.

Lagartos partenogénicos. Fuente
Lagartos partenogénicos. Fuente

Tyrion ha oído hablar de los dragones que tiene Daenerys Targaryen y sueña con poder encontrarse con ellos cara a cara algún día, puesto que estos animales le fascinan y en poco tiempo han pasado de ser un elemento fantástico de los cuentos de los antiguos a una realidad que pronto podría llegar a la capital de Poniente. Tyrion sabe que los huevos de los que nacieron los tres dragones de Daenerys fueron un regalo del magister Illyrio Mopatis, como regalo en su boda con Khal Drogo.

Los tres dragones de Daenerys. Fuente
Los tres dragones de Daenerys. Fuente

Es bien sabido por casi cualquier persona culta en el mundo de Juego de tronos que los dragones son originarios de misteriosas y lejanas tierras del continente de Essos y según cuenta la historia, los valyrios fueron los primeros en conocerlos, aproximadamente unos cinco mil años antes de los acontecimientos actuales. Llegó a haber dragones enormes y notables, pero poco a poco la especie fue degenerando, dando lugar a ejemplares muy pequeños y deformes y sabemos que los últimos dragones parece que se extinguieron en Poniente. Hasta hace poco, los últimos dragones poderosos conocidos fueron Balerion, Meraxes y Vhagar, y no sería descabellado pensar que los dragones de Daenerys fueran descendientes de estos tres ejemplares.

Balerion, 'El terror negro'. Fuente
Balerion, ‘El terror negro’. Fuente

Cuando el Magister Illyrio le entregó los huevos a Danny, estos estaban petrificados, o al menos eso parecía, aunque a decir verdad en ningún lugar se cita como es de dura la cascara de un huevo de dragón cuando no está petrificado… De esta manera no sería extraño que tanto el Magister como la Khaleesi, pensaran que los huevos estaban fosilizados cuando en realidad se encontraban con la dureza natural de los huevos de dragón, que efectivamente eclosionaron más adelante.

Los supuestos huevos petrificados. Fuente
Los supuestos huevos petrificados. Fuente

En los cuentos cortos de Dunk y Egg, que posiblemente también haya leído Tyrion, puesto que tratan de una época anterior a los hechos actuales de Juego de trono, se menciona el trágico suceso del incendio del Refugio Estival y el hecho de que a cada Targaryen al nacer le colocaban un huevo de dragón en la cuna, por lo que no es raro que haya más huevos en Poniente, y posiblemente Rocadragón sea el lugar más adecuado para encontrarlos…

Tyrion también conoce los eventos de la llamada Danza de dragones (una guerra civil), donde se nombran a un montón de dragones junto con sus jinetes Targaryen, que vienen a rellenar algunos huecos entre Balerion, Meraxes y Vaghar, y los dragones de Danny, Drogon, Rhaegal y Vyserion. En un pergamino antiguo que relata parte de estos acontecimientos, Tyrion encuentra un árbol genealógico de la familia Targaryen con los nombres de algunos de los dragones que los acompañaron. En un rincón y con letra borrosa se puede leer que el documento fue redactado por un tal Lobatio Stark, Maestre de la Ciudadela.

Árbol genealógico de la familia Targaryen y sus correspondientes dragones. (Click para ampliar)
Árbol genealógico de la familia Targaryen y sus correspondientes dragones. (Click para ampliar)

En este interesante pergamino y en algunas hojas sueltas que lo acompañaban, Tyrion pudo ver que algunos ejemplares pueden ser verdaderamente longevos y vivir más de 200 años, como en el caso de Balerion, alcanzando tamaños descomunales. Muchos de los ejemplares documentados no especifican su sexo y podemos contar hasta 8 machos y 8 hembras, entre los que sí sabemos qué eran. Los nombres tampoco nos sirven de pista, ya que la mayoría de las veces son nombres neutros, como Canibal, aplicables tanto a machos como a hembras. Lo que si sabemos con certeza es que los encuentros entre estos animales eran poco frecuentes, y cuando lo hacían no era precisamente para entablar una relación sexual, sino más bien para destruirse unos a otros, como queda en evidencia en la ya citada Danza de dragones.

Sin tener en cuenta el componente mágico de la saga, es posible que las hembras de dragón hayan desarrollado la capacidad de reproducirse por partenogénesis, como ya dijimos anteriormente, puesto que, ya sea por el poco número de dragones, o porque estos acababan en desastre, los encuentros entre dos animales de distinto sexos eran mínimos. Este fenómeno fue descrito por primera vez por el biólogo Charles Bonnet y se ha observado en platelmintos, anélidos, nematodos, rotíferos, tardígrados, moluscos, crustáceos, insectos, anfibios, reptiles, raramente en peces y, excepcionalmente, en aves. Aproximadamente en el 1% de las especies animales de nuestro planeta, los huevos pueden desarrollarse sin que haya habido una fecundación previa. La propia palabra, partenogénesis, proviene de los términos griegos ‘parthenos’, virgen, y ‘génesis‘, generación.

Partenogenesis. Fuente
Partenogenesis. Fuente

En las especies partenogénicas se trata de un proceso de reproducción asexual que da lugar a la formación de clones  o pseudoclones genéticos, con la consecuente disminución de variabilidad genética, ya que no hay recombinación en la meiosis, y solo vendría dada por las mutaciones. Para algunos autores esta falta de variabilidad podría aportar cierta ventaja evolutiva a dichas especies en ambientes muy estables.

En la partenogénesis automíctica, se produce una meiosis normal que da lugar a la formación de gametos femeninos haploides (n): un ovocito y tres corpúsculos polares. La principal diferencia radica en que la fertilización del ovocito no ocurre por un espermatozoide, sino por uno de los corpúsculos polares de la propia hembra, por lo que en este caso hablamos de un pseudoclón.

Partenogénesis automíctica. Fuente
Partenogénesis automíctica. Fuente

Hablamos de clones estrictos en el caso de la partenogénesis apomíctica, donde se suprime la división reduccional de la meiosis y solo tiene lugar una división similar a una mitosis, que da lugar a la formación de gametos femeninos con un número cromosómico diploide (2n).

Partenogénesis apomíctica
Partenogénesis apomíctica. Fuente

Algunas especies actuales de reptiles que presentan partenogénesis, del tipo apomíctica, son el gecko Heteronotia binoei; el ofidio, Ramphotyphlops braminus; el pez martillo Sphyrna mokarran;  y excepcionalmente algunas especies de varanos como el dragón de Komodo, Varanus komodensis.

Varanus komodoensis. Fuente
Varanus komodoensis. Fuente

No parece haber una única explicación para los organismos partenogénicos, sino que más bien existen varios orígenes para esta condición, que son: origen espontáneo por mutación; por hibridación; contagioso; e infeccioso, resultando especialmente llamativo este último, concretamente el caso de la bacteria endosimbionte Wolbachia pipientis, capaz de inducir la partenogénesis en numerosas especies de artrópodos y nematodos.

Distintos orígenes de la partenogénesis en animales. Fuente
Distintos orígenes de la partenogénesis en animales. Fuente

Pero volviendo a la especulación sobre los dragones, es muy posible que la partenogénesis en ellos sea muy similar a la de los varanos, y es muy posible que el aislamiento sea el causante de la aparición de estos mecanismos, tal y como ocurre en algunos casos documentados de hembras de dragón de Komodo en zoológicos (Por ejemplo estos dos ejemplares de los zoos de Bristol y Londres).

Problema 16.

Tyrion continúa investigando sobre los dragones, y en su afán por saber, encuentra un extraño manuscrito en el que de nuevo el  Maestre Lobatio, escribe sobre estos mágicos animales. Este antiguo libro habla de unos factores transmisibles, y de como a lo largo de sus investigaciones, el Maestre tuvo en sus manos algunos huevos de dragón, así como otras criaturas extraordinarias de Poniente: mantícoras, crías de gatosombra, lagartos-león… que dibujó y examinó hasta el más mínimo detalle, aunque mucho de lo escrito está deteriorado por la humedad y el paso del tiempo, y es casi imposible leer lo que pone en sus páginas raídas. En otra parte del documento se habla de como mantuvo correspondencia con el Maestre Mendelio, que investigaba con guisantes en las Islas del Hierro, y de como entre los dos llegaron a algunas conclusiones similares.

Tyrion buscando información en los libros antiguos. Fuente
Tyrion buscando información en los libros antiguos. Fuente

En este libro, Tyrion encuentra una serie de símbolos para representar el sexo de los dragones, y lee que las hembras de dragón serían ZW, mientras que los machos serían ZZ. – Curiosamente en los dragones de Komodo, la determinación del sexo es exactamente igual, mediante dos cromosomas sexuales Z y W, siendo la hembra el sexo heterogamético y el macho, el sexo homogamético, al contrario de lo que ocurre en la especie humana.

Determinación del sexo en Varanus komodoensis
Determinación del sexo en Varanus komodoensis

Teniendo en cuenta todo esto, y mirando el árbol genealógico Targaryen donde están anotados los nombres y características de los dragones, ayuda a Tyrion, a desvelar las siguientes preguntas:

a) Si Balerion, el terror negro, fuera una enorme hembra de color negro, en vez de un macho como se presupone, y no se llegara a aparear con ninguno de sus contemporáneos, ¿es posible que pueda tener descendientes hembras, exactamente iguales a ella? ¿Y machos? Justifica la respuesta y realiza un esquema del proceso que tendría lugar.

b) Suponiendo que el Último Dragón conocido en poniente era deforme por una anomalía transmitida en el cromosoma Z, y que solo se muestra en homocigosis, deduce si este ejemplar es producto de una clonación partenogénica o es fruto de la reproducción sexual de dos dragones, macho y hembra, respectivamente. Justifica tu respuesta.

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Los dragones de Daenerys de pequeños. Fuente

c) ¿Es posible que Drogon, el ejemplar negro de Danny, sea descendiente directo de Balerion por partenogénesis? En caso afirmativo, ¿será Drogón una hembra o un macho? Seguimos suponiendo que Balerion no se apareó con ningún otro dragón. ¿Podrían ser sus «hermanos» Viserion y Rhaegal, hijos de Balerion? Justifica tus respuestas.

d) En los problemas originales de Genética de Juego de tronos se daban una serie de indicaciones sobre la herencia genética de las características de los huevos de dragón, quedando indicado en el problema 9  que el color verde era dominante sobre el color crema. Teniendo esto en cuenta, y suponiendo que Rhaegal es macho y Viserion es hembra, y que ambos son homocigóticos, realiza el cruce entre ambos e indica la probabilidad fenotípica y genotípica para el color de las escamas de la F1 y de la F2 de la descendencia de ambos dragones.

Nota: Viserion es de crema y Rhaegal es de color verde. La determinación del color de las escamas de los dragones no esta determinada por el sexo, sino que los alelos que la controlan se encuentran en los autosomas. (N: color negro; v: color verde; c: color crema;  N>V>c )

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Referencias:

– Watts, P.C., K.r. Buley, S. Sanderson, W. Boardman, C. Ciofi and r. gibson. 2006. «Parthenogenesis in Komodo dragons«. Nature 444: 1021-1022.

– Arias, F. «Reproducción sin machos: partenogénesis en lagartijas«.  IBIGEO-CONICET y Facultad de Ciencias Naturales, UNSa.

– Neaves, W., & Baumann, P. (2011). «Unisexual reproduction among vertebrates Trends in Genetics«, 27 (3), 81-88 DOI: 10.1016/j.tig.2010.12.002

– Hedrick P. W. 2007. «Virgin birth, genetic variation and inbreeding«. Biol. Lett. 3, 715–716 (doi:10.1098/rsbl.2007.0293)10.1098/rsbl.2007.0293

– Hablando de Ciencia. Partenogénesis. Viviendo sin machos.

– National Geographic. El fenómeno de las madres vírgenes.

– La partenogénesis. Sin el «glamour» de la clonación.

– Ciencia Hoy. Partenogénesis.

– Madartlab. The biological implausibility of dragons.

– Wikipedia. Partenogénesis.

– Naukas. ¿Existen los dragones?



Por biogeocarlos, publicado el 12 mayo, 2014
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