La semana pasada la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, en inglés), anunciaba que las carnes procesadas causan cáncer en humanos, hace dos días la OMS lo hizo publico y ya no se habla de otra cosa en las redes sociales. Todos los periódicos del mundo se han hecho eco y se esta organizando un gran revuelo: la industria cárnica tirándose de los pelos, los vegetarianos lanzando salvas… Lo cierto es que el público en general no está comprendiendo correctamente lo que el anuncio de la IARC significa, y el mal periodismo de algunos grandes medios, abusando de titulares sensacionalistas, no está ayudando demasiado.
El hecho es que la IARC ha incluido las carnes procesadas (hamburguesas, bacon, salchichas, ahumados…) en el grupo 1 de su clasificación de carcinógenos, en el que ya se encontraban el tabaco o el alcohol, y la carne roja en el grupo 2A, en el que estaban los gases de combustión o los esteroides.
Prestigiosos periódicos, a mano de no muy entregados periodistas, han hecho saltar las alarmas con artículos como este de The Guardian cuyo subtitular dice «El departamento de salud de la ONU clasifica el bacon, las salchichas y el jamón entre las sustancias mas cancerígenas junto con los cigarrillos, el alcohol, el amianto y el arsénico.» Este otro artículo de El Pais que reza «El dictamen considera que este tipo de alimentos es ‘carcinógeno para los humanos’ y lo incluye en el grupo de sustancias más peligrosas para la salud junto con el humo del tabaco, el alcohol, el plutonio o el aire contaminado» también lo ha entendido muy mal.
Lo que la clasificación de carcinógenos de la IARC y sus 5 categorías miden no es la peligrosidad de una sustancia, sino lo seguros que estamos de que dicha sustancia tengan relación directa con causas de cáncer, es decir, miden cuán fuertes son las evidencias científicas de que disponemos que demuestren que ciertas sustancias aumentan el riesgo de padecer cáncer.
En otras palabras, el hecho de que las salchichas y el tabaco se encuentren en la misma categoría no significa que comer salchichas sea igual de dañino para el organismo que fumar o inhalar amianto, sino que estamos igual de seguros de que existe relación entre estas sustancias y algún tipo de cáncer. Cuánto aumenta el comer bacon el riesgo de padecer cáncer es un tema que esta clasificación no aborda, pero os aseguro que no es tanto como fumar o ingerir arsénico, sin duda.
De modo que antes de entrar en pánico y demonizar al jamón serrano tengamos en cuenta que faltan datos cruciales para tales reacciones y semejantes artículos de prensa.
Para ilustrar mejor este interesante asunto he traducido al castellano esta infografía de Compound Interest que lo resume estupendamente.
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CG Artists de profesión, escéptica de mente y científica de corazón. Estudié arquitectura, pero el 3D, el diseño audiovisual y el cine me enamoraron rápidamente. He trabajado como artista digital en películas como El Hobbit, Prometheus, Superman: Man of Steel o World War Z, y colaboro siempre que puedo en cualquier proyecto que me permita divulgar ciencia y escepticismo. Creadora de las iniciativas «Atheist World» y «Creareify», miembro de «Science in Spanish», presidenta de la Asociación de Ateos Españoles (AAE) y músico. Y muy geek.