Los Vengadores, el Libro de la Selva y un pastelito

Por biogeocarlos, el 30 mayo, 2016. Categoría(s): Biología • Divulgación

Ahora que mucha gente ha visto Capitán América: Civil War, supongo que ya podemos hablar claramente de la película, sin riesgo de desvelar demasiados spoilers; pero no se preocupen, no es mi intención reventarla. Yo solo voy a usarla para buscar la relación existente entre los protagonistas de la película, los Vengadores, y otra de las adaptaciones que está pegando fuerte ahora mismo en las taquillas: la nueva versión de El Libro de la Selva. Aunque no todo serán películas, y hablaremos también de varios tipos de felinos, así como de futbolistas, dibujos animados e incluso de dulces y pastelitos. Pasen y lean.

Los Vengadores, el Libro de la Selva  ¿y el pastelito?
Los Vengadores, el Libro de la Selva ¿y el pastelito…?

Capitán América: Civil War es una película basada en las rencillas que surgen entre los héroes que conforman el heterogéneo grupo de los Vengadores, y algunos otros personajes que son invitados a unirse a los dos bandos recién formados. Para buscar una relación entre la tercera parte de las aventuras cinematográficas del Capitán América y la película protagonizada por Mowgly, El Libro de la Selva, solo haría falta atender a que detrás de ambas se encuentra la todopoderosa compañía Disney, pero eso sería muy fácil, así que vamos a buscar algo más, que además nos dé juego para hablar de Biología. Para ello, tenemos que fijarnos en uno de los superhéroes que hace su aparición estelar en Civil War, tomando parte por el bando de Iron Man, y éste no puede ser otro que T’Challa, alias Black Panther en la película, o más conocido como Pantera Negra en los cómics. Efectivamente querido lector, ya tenemos hilo conductor: vamos a hablar de las panteras negras, o lo que es lo mismo, del melanismo en los felinos.

La Pantera Negra de los Vengadores.

Y es que las panteras negras van a ser el nexo de unión que dará coherencia a este post. Pero antes de hablar de estos bellos y enigmáticos animales parémonos un poco en el personaje de Marvel que nos ha traído hasta aquí. Pantera Negra es el nombre de superhéroe de T’Challa, el rey del reino ficticio de Wakanda, ubicado en África, y tiene el honor de haber sido el primer superhéroe negro, desde que en julio de 1966 fuese creado por los míticos Stan Lee y Jack Kirby.

Pantera  Negra en su versión cinematográfica. Fuente
Pantera Negra en su versión cinematográfica. Fuente

Su primera aparición fue en un cómic de los Cuatro Fantásticos y desde entonces se ha paseado por muchos otros títulos de Marvel y por supuesto ha protagonizado sus propios tebeos. En la película Capitán América: Civil War este personaje está interpretado por el actor Chadwick Boseman, jugando un rol bastante importante y convirtiéndose en uno de los personajes que más ha gustado, junto con cierto famoso arácnido. T’Challa, antes de llegar a ser Pantera Negra, era ya un humano con una forma física y un entrenamiento formidables, pero para transformarse en el héroe que hemos conocido en el cine tuvo que pasar por un ritual mágico en el que recibió el Manto del Dios Pantera y bebió un brebaje mágico preparado a partir de la Hierba Sagrada en Forma de Corazón, que le dio al joven T’Challa las habilidades de un felino, convirtiéndolo en el protector del reino de Wakanda.

Pantera Negra en versión cómic. Fuente
Pantera Negra en versión cómic. Fuente

Entre los poderes que adquirió Pantera Negra, y que hemos visto en la reciente película, podemos enumerar los siguientes: fuerza física y resistencia aumentadas, capacidad regenerativa acelerada, reflejos, velocidad y agilidad sobrehumanos, sentidos amplificados (sobre todo la vista, la audición y el olfato), y una tremenda inteligencia y memoria fotográfica. Gracias en parte a estas capacidades, posee un doctorado en Física por la Universidad de Oxford y es un genio inventor. También puede hablar con fluidez varios idiomas africanos, además de inglés y algunos otros. Además va equipado con traje, botas y garras de vibranium, que es el mismo material ficticio del que está hecho el escudo del Capitán America, capaz de absorber vibraciones y energía cinética. Precisamente el vibranium se obtiene de las minas localizadas en Wakanda, así que la riqueza de dicha nación se explica por tener este recurso natural tan valioso y escaso.

Estatuas de panteras negras en el reino de Wakanda. Fuente
Estatuas de panteras negras en el reino de Wakanda. Fuente

Melanismo en leopardos.

Por si todo lo anterior fuera poco, T’Challa tiene entrenamiento en varias artes marciales, un montón de conexiones e influencias a nivel mundial, y por supuesto, inmunidad diplomática, puesto que ¡es rey de una nación! Bruce Wayne y Iron Man, son hombres fuertes, apuestos, multimillonarios, listos, inventores y con una identidad superheroica, pero esta claro que T’challa es todo eso y mucho más.

El animal en el que basa sus poderes y su aspecto este superhéroe es la pantera negra, pero al contrario de lo que mucha gente piensa y a pesar de ser un animal muy conocido por todo el mundo, no se trata de ninguna especie en particular, sino que con el término pantera negra hacemos referencia a varias especies de felino distintas. Concretamente, se trata de ejemplares melánicos, es decir de color negro, de leopardos o jaguares (e incluso en algunos lugares parece que se le puede dar este nombre a los pumas de color negro).

Los leopardos son considerados como grandes felino, igual que los leones y los tigres, pero son unos felinos mucho más versátiles y adaptables, pudiendo vivir en muchos tipo de hábitats; Existen unas 9 subespecies de leopardo repartidos geográficamente por distintas zonas de África y Asia.

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Leopardo negro. Fuente

La subespecie en la que se basa Pantera Negra, el superhéroe, es el leopardo africano, Panthera pardus pardus, que habita en casi toda África subsahariana, ya sea en zonas de selva tropical como sitios más desérticos. El pelaje habitual de estos animales es amarillento con un patrón moteado oscuro, que hace que mucha gente los confunda con los guepardos, Acinonyx jubatus, (o más bien al revés, a los guepardos con leopardos), pero los leopardos son más corpulentos y grandes, y no tienen ese característico lacrimal oscuro que tienen los guepardos.

Un 'amistoso' encuentro entre un leopardo y un guepardo. Fuente
Un ‘amistoso’ encuentro entre un leopardo y un guepardo. Fuente

El melanismo es simplemente un exceso de pigmentación en la piel o el pelaje de un animal, provocado por una mayor producción o acumulación de melanina. El melanismo es una condición genética, que no una enfermedad, y es bastante común en muchas especies de felinos, no solo en las dos reportadas como panteras negras que hemos nombrado antes. Se han encontrado formas melánicas, es decir, negras, en 13 de las 37 especies de felinos actuales. Los ejemplares melánicos se suelen concentrar en diversas zonas geográficas en mayor número dependiendo del tipo de herencia que tengan. Concretamente, el melanismo en leopardos sigue un patrón hereditario característico de tipo autosómico recesivo, por lo que para que un leopardo sea negro tiene que portar los dos genes para dicha condición.

Cachorros de leopardos negros. Fuente
Cachorros de leopardos negros. Fuente

Para empezar con explicaciones más simples, atenderemos a la genética mendeliana sencilla: si consideramos que M mayúscula es el gen para el color normal y m minúscula para el color negro, y que el color normal es dominante sobre el color negro, los tres tipos de genotipos que nos encontraríamos en los leopardos serían MM, Mm y mm. Los ejemplares de genotipo MM y Mm serían normales, mientras que solo los individuos mm serían melánicos. Posteriormente abordaremos con mayor profundidad la cuestión genética.

Y si hablamos de melanina habrá que describir brevemente qué es y cuál es su función en el organismo. La melanina es un pigmento que se encuentra en la piel y otras estructuras de muchas especies animales. Químicamente hablando se trata de un derivado del aminoácido tirosina, cuya forma más común, la eumelanina, actúa como un fotoprotector muy eficiente. La melanina se produce en el estrato basal de la epidermis y en las células de la matriz de los folículos pilosebáceos, y se encuentra básicamente en la piel, el pelo y el epitelio pigmentado que rodea la retina. Este pigmento absorbe la radiación ultravioleta nociva para las células y transforma su energía en calor, lo que le permite disipar más del 99,9 % de la radiación absorbida en forma de calor.

Melaninas. Fuente
Melaninas. Fuente

Un lío de nombres.

Hemos dicho antes que el término pantera engloba a varios tipos de felinos, entre los que se encuentran los leopardos, que pertenecen al género Panthera que incluye cinco especies de felinos: los mencionados leopardos (Panthera pardus), los leones (Panthera leo), los tigres (Panthera tigris), los leopardos de las nieves (Panthera uncia) y los jaguares (Panthera onca), de los que hablaremos después. Es decir que claramente los leopardos son panteras.

Cladograma del género Panthera. Fuente
Cladograma del género Panthera. Fuente

Pero también existe el género Leopardus, que incluye varias especies de felinos americanos, entre los que se encuentra el ocelote (Leopardus pardalis). El nombre de este género fue escogido por el parecido del pelaje moteado del ocelote con el del leopardo.

En castellano, según la Real Academía Española de la Lengua se define pantera, en su primera acepción como: «1. f. Leopardo, especialmente el de pelaje negro.», por lo que es correcto llamar pantera incluso a los leopardos no melánicos. Sin embargo, no se usa para nombrar a otros animales de este género, y sería muy confuso llamar de esta manera a los leones y a los tigres.

Los Panteras Negras.

Retomando al superhéroe T’Challa, éste también ha sufrido a lo largo de su historia un pequeño lío de nombres, ya que en sus comienzos se habló de que Stan Lee habría aprovechado para llamar a este personaje como al Partido Panteras Negras, cosa que no era posible, puesto que el superhéroe nació en julio de 1966, mientras que el partido político nació en octubre de ese mismo año.

Diseño de Pantera Negra de los años 70. Fuente
Diseño de Pantera Negra de los años 70. Fuente

El Black Panther Party originalmente llamado Partido Pantera Negra de Autodefensa, y popularmente conocido como los Panteras Negras, fue una organización nacionalista negra, socialista y revolucionaria que tuvo actividad en Estados Unidos entre 1966 y 1982. Su principal actividad era la de formar patrullas de ciudadanos armados para vigilar el comportamiento de los agentes de policía, y así desafiar la brutalidad policial contra los afroamericanos. También impulsaron programas sociales dirigidos a la comunidad negra, como desayunos gratuitos para niños, lucha contra las drogas, clases gratis y clínicas de salud locales.

Programa de autodefensa de los Panteras Negras. Fuente
Programa de autodefensa de los Panteras Negras. Fuente

Según los propios Panteras Negras, su nombre estaba plenamente justificado: Eran un Partido porque nació con vocación de actuar, de intervenir, de dar soluciones concretas y posibles; y se llamaban Panteras Negras porque la naturaleza de la pantera no es atacar a alguien en primer lugar, pero cuando es atacada y acorralada, responde ferozmente y sin piedad a su agresor.

Símbolo del Partido Panteras Negras. Fuente
Símbolo del Partido Panteras Negras. Fuente

El propio Stan Lee explicó que la inspiración para su superhéroe nada tenía que ver con este movimiento social, sino que se basó en un héroe de cómic pulp de aventuras que tenía como ayudante una pantera negra. Pero la controversia fue tal que durante un tiempo, en 1972, Pantera Negra pasó a llamarse Leopardo Negro, aunque al poco volvió a su nombre original debido al poco éxito que tuvo este cambio. Jack Kirby, en sus primeros bocetos y dibujos conceptuales del personaje tampoco se refería a él por su verdadero nombre, sino como Coal Tiger, que significa Tigre de Carbón.

Primer diseño de Kirby para Pantera Negra, llamado Coal Tiger. Fuente
Primer diseño de Kirby para Pantera Negra, llamado Coal Tiger. Fuente

Por cierto, en su última aparición en el descanso de la Super Bowl, la cantante Beyoncé salió con un ejercito de bailarinas vestidas a lo Panteras Negras que formaron una X enorme, en honor a Malcolm X, y cantaron un himno Black-Power, alabando sus facciones, sus gustos y sus raíces afroestadounidenses: “Adoro a mi hija con su pelo de bebé afro / Adoro mi nariz negra con fosas nasales de los Jackson Five”, fueron algunas frases de la canción de Beyoncé, que por lo visto provocó bastante indignación en el aspirante a la Casablanca, Donald Trump. Está claro que Beyoncé está hecha toda una Pantera Negra.

Beyoncé y sus Panteras Negras en la Super Bowl. Fuente
Beyoncé y sus Panteras Negras en la Super Bowl. Fuente

La Nueva Pantera Negra.

Está claro que el nombre de Pantera Negra puede crear confusión a aquellos que no conozcan al personaje, y de hecho, mis propias hijas me preguntaron al respecto cuando me oyeron hablar de este superhéroe en casa. – ¿Entonces hay otra chica en los Vengadores, no papá? Está la Viuda Negra, la Bruja Escarlata, y ahora la Pantera Negra, ¿verdad? – Es normal la confusión puesto que el nombre es femenino, ya que el nombre genérico del animal también lo es, aunque evidentemente existen panteras negras hembras y machos, y no existen «panteros«. Pero no creáis que iban muy desencaminadas las pequeñas…

Shuri, la nueva Pantera Negra. Fuente
Shuri, la nueva Pantera Negra. Fuente

Como ocurre en muchos superhéroes de Marvel, no siempre está la misma persona bajo la máscara, y el caso de Pantera Negra no iba a ser una excepción. Durante un tiempo, los poderes y la identidad de Pantera Negra han sido propiedad de Shuri, la hermana de T’Challa y princesa de Wakanda, que ha demostrado ser digna de llevar dichos poderes, en un momento en el que su hermano fue privado de ellos, salvando a su reino y a sus habitantes en numerosas ocasiones, y luchando codo con codo con otros superhéroes. Por cierto, cuando se especuló sobre quien podía ser la nueva identidad femenina de Pantera Negra, muchas apuestas recayeron sobre Tormenta, ya que la mutante Ororo Munroe, era en esos momentos la esposa de T’Challa y por tanto la reina de Wakanda. Por cierto, y para cerrar el círculo, hablábamos hace un momento de Beyoncé, que a mí siempre me ha recordado un montón a Tormenta.

El Libro de la Selva.

El origen de este título lo encontramos en una colección de historias escritas por el inglés nacido en India, Rudyard Kipling, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1907. Agrupados bajo el nombre de El Libro de la Selva, esta obra es una recopilación de una serie de cuentos de animales de la selva, que planteaban lecciones morales para los lectores.

En la obra de Kipling ya aparecen los famosos Mowgly, Baloo, Kaa y todos los demás animales que se popularizaron en la película que Disney estrenó en el año 1967 con mismo título, y que la mayoría hemos visto muchas veces de pequeños y de adultos, aunque sobre todo, hemos cantado sus canciones. Pues bien, esta película comenzaba con la narración de la historia por parte de Bagheera, un ejemplar de pantera negra.

La Bagheera clásica de Disney. Fuente
La Bagheera clásica de Disney. Fuente

Hoy está de plena actualidad, porque aún la podemos ver en las carteleras, compitiendo con Capitán América: Civil War, la nueva versión realista de la película, que la propia compañía Disney ha hecho utilizando a un actor de carne y hueso para encarnar a Mowgly, y mostrando unos espectaculares efectos especiales y visuales para los animales. Y en esta nueva versión también es la pantera negra, Bagheera, la encargada de introducirnos en la historia, ejerciendo de nuevo como mentor del pequeño niño salvaje. ¿Pero es Bagheera también un ejemplar de leopardo o es un jaguar?

Bagheera y Mowgly en la nueva película de Disney. Fuente
Bagheera y Mowgly en la nueva película de Disney. Fuente

Bagheera, la pantera.

Para averiguarlo tenemos que fijarnos en la localización geográfica de los distintos felinos melánicos. Recordemos que el leopardo, Panthera pardus pardus, del que hemos hablado anteriormente habita en África, y puesto que los jaguares, Panthera onca, viven en Sudamérica, está claro que Bagheera no es ni uno ni lo otro. ¿Entonces que es? Pues también es un leopardo, pero perteneciente a una subespecie distinta que los comentados en los párrafos anteriores.

En las junglas de la India, China, Nepal e incluso Pakistan, habita el leopardo indio, una subespecie cuyo nombre científico es Panthera pardus fusca, y se encuentra en situación de casi amenazado, según la IUCN, debido a la disminución de sus poblaciones que está sufriendo en los últimos años. Los leopardos indios son muy parecidos, tanto en aspecto como en peso, y tamaño a sus primos africanos, rondando los 60 kg de media de peso en los machos y los 40 kg en las hembras.

Panthera pardus fusca melánica. Fuente
Panthera pardus fusca melánica. Fuente

A pesar de que los leopardos índicos, como Bagheera, sean considerados dentro del grupo de los grandes felinos, poco tienen que hacer en una pelea contra un tigre, Panthera tigris, cuyos machos oscilan entre los 100 y los 300 kg, y las hembras entre los 85 y los 160 kg. Así que en un combate entre Shere Khan y Bagheera siempre lleva las de perder la pantera negra, como podemos ver en los relatos de El Libro de la Selva. De todas maneras, los encuentros entre leopardos y tigres no son frecuentes en la realidad, puesto que los primeros tienden a alejarse de los territorios de los tigres, incluso si esto significa acercarse más a zonas pobladas por el hombre.

Bagheera Vs Sheere Khan. Fuente
Bagheera Vs Shere Khan. Fuente

Bagheera es un magnífico ejemplar macho de leopardo indio melánico que está siempre pendiente de que Mowgly no sufra ningún daño. Junto al oso perezoso Baloo, forman un duo perfecto para el cuidado y la enseñanza de la supervivencia en la selva del pequeño cachorro humano. Una de las principales características de Bagheera, tanto en los dibujos animados clásicos como en la nueva versión cinematográfica, es su pelaje absolutamente negro, en el que no podemos ver el característico moteado propio de su especie, cosa que es bastante habitual si observamos de lejos a las panteras negras reales. En éstas, si las vemos de cerca, a pesar del color oscuro del pelaje, se notan las manchas perfectamente, ya que varía la intensidad del color negro, acumulándose más melanina en la zona moteada.

Piel totalmente negra de Bagheera. Fuente
Piel totalmente negra de Bagheera. Fuente

Es comprensible que en los dibujos animados, o incluso en la Bagheera realizada mediante técnicas de animación de la nueva película de Disney, no hayan representado el moteado del animal, por darle un aspecto aún más llamativo mostrándolo totalmente negro. Es raro, de hecho, que se muestren las manchas ocelares en dibujos animados, pero en la película Animals United (2010), uno de los antagonistas era una pantera negra africana en la que se observan perfectamente estos detalles de su pelaje, lo que, a nivel técnico, merece un aplauso para los diseñadores de personajes por tener en cuenta este detalle.

El leopardo melánico de Animals United. Fuente
El leopardo melánico de Animals United. Fuente

Uno de los temas tratados en la historia de El libro de la Selva es el conflicto entre los animales y los humanos, y tanto Bagheera como Baloo, en un principio, previenen a Mowgly de los peligros que supone encontrarse con las personas. En La India, el aumento de las zonas de cultivos por parte de sus habitantes ha hecho que disminuya el territorio disponible para la caza y la supervivencia de los leopardos, por lo que se ven obligados a vivir en zonas periféricas a los humanos, lo que hace que a veces cacen a los animales domésticos, sobre todo al ganado. Esta situación provoca que aumenten los encuentros entre humanos y leopardos. Cada vez son mas los ejemplares que mueren atrapados en trampas, envenenados o por disparos de personas que intentan alejarlos de su ganado y sus viviendas. Todo esto además sin contar con el daño que hace la caza furtiva para el comercio ilegal de las pieles o de otras partes del cuerpo de estos bellos animales.

Eusébio, la Pantera Negra.

Tanto en los felinos, como los leopardos melánicos de los que estamos hablando aquí, como en las personas y otros animales, las variaciones de pigmentación más oscuras en la piel, se deben a un mayor número, tamaño y densidad de los melanosomas, unos orgánulos celulares que acumulan el pigmento melanina del que hemos hablado anteriormente. Los melanosomas se encuentran en unas células llamadas melanocitos, que se localizan en la epidermis y en los folículos pilosos, y tienen como principal función la producción de melanina para la protección contra los rayos ultravioleta del Sol.

Localización de los melanocitos en la piel. Fuente
Localización de los melanocitos en la piel. Fuente

Las personas de piel negra, presentan esta coloración sobre todo por la mayor producción de melanina de sus melanocitos, incluso sin estimulación solar, lo cual da lugar a un mayor oscurecimiento de la piel. Precisamente ésta es la característica que le dio nombre a nuestro siguiente protagonista, un futbolista llamado Eusébio, y cuyo apodo era la Pantera Negra.

Eusebio, la Pantera Negra (el más alto), junto a Pelé. Fuente

Eusebio da Silva Ferreira nació en Mozambique cuando ese país africano todavía era una colonia portuguesa. Tras superar la pobreza de su niñez en África, se convirtió en uno de los grandes futbolistas de la historia, durante la década de 1960, jugando en el Benfica y en la selección portuguesa. El futbolista falleció no hace mucho, en 2014, a la edad de 71 años, y durante su juventud se le conoció por el mote de la Pantera Negra, debido a su gran agilidad, velocidad y potencia, y por supuesto por el color de su piel. Debido a su lugar de nacimiento, también se le conocía como la Pantera de Mozambique.

La agilidad de Eusebio. Fuente
La agilidad de Eusebio. Fuente

Las características por las que pusieron este apodo al futbolista: agilidad, velocidad y potencia, se dan en los leopardos, puesto que estos animales presentan una capacidad excepcional para adaptarse a los cambios en la disponibilidad de presas, pudiendo tener una dieta muy amplia, que varía desde presas pequeñas, como escarabajos peloteros, hasta grandes ungulados, como antílopes elands adultos, Taurotragos orix, lo que implica una gran agilidad a la hora de cazar dependiendo del tipo de presa, a veces sorprendente en un animal de este tamaño. En el África subsahariana se han documentado al menos 92 especies de presa diferente en la dieta de los leopardos, incluyendo artrópodos, roedores, reptiles, aves, liebres, pequeños primates, pangolines, puerco espines, antílopes e incluso chacales. Los leopardos son muy sigilosos y ágiles, y les gusta acechar de cerca silenciosamente a sus presas, para correr una distancia relativamente corta a gran velocidad y atraparlas, matándolas por asfixia mediante un mordisco en el cuello con sus poderosas y fuertes mandíbulas. La gran fortaleza de estos felinos también la demuestran cuando suben a las presas a los árboles, para evitar que sean robadas por otros depredadores oportunistas, como las hienas, ya que no suelen enfrentarse a otros animales por la comida. Este comportamiento requiere una gran fuerza, y se estima que algunos leopardos pueden subir presas de más del doble de su peso a las ramas altas de los árboles.

La dieta de los leopardos. Fuente
La dieta de los leopardos. Fuente

Melanismo en jaguares.

Pero si tenemos que hablar de fortaleza nos tenemos que volver a trasladar de localización geográfica para conocer a los jaguares, Panthera onca, los felinos más grandes de América, y los terceros más grandes del mundo tras los tigres y los leones. El pelaje de los jaguares es muy similar al de los leopardos, con una coloración y un patrón moteado semejantes, aunque con manchas de mayor tamaño. Además, los jaguares son más grandes, más robustos y más fuertes. En cuanto al tipo de vida y los hábitos de comportamiento, los jaguares son más parecidos a los tigres, e incluso son buenos nadadores como ellos, buscando zonas estrechamente asociadas al agua para vivir.

Jaguar Vs Leopardo. Fuente
Jaguar Vs Leopardo. Fuente

El melanismo en los jaguares está bastante bien documentado, y de ahí que el nombre pantera negra haga referencia normalmente a estos dos animales. Más o menos un 6 % de los jaguares suelen ser melánicos, lo cual es una frecuencia bastante alta, debido a que el melanismo en estos animales es provocado por un alelo autosómico dominante, al contrario que el de los leopardos que era recesivo.

Jaguar melánico. Fuente
Jaguar melánico. Fuente

Al igual que hicimos antes, si atendemos a la genética mendeliana sencilla, y considerando M mayúscula como el gen para el color negro y m minúscula como el alelo para el color normal, siendo M dominante sobre m, los tres tipos de genotipos que nos encontramos en los jaguares son MM, Mm y mm. Los ejemplares de genotipo MM y Mm serían negros, mientras que solo los individuos mm serían normales. Pero no podemos quedarnos solo en esta simplificación, puesto que entonces la mayoría de jaguares serían melánicos, cuando no es así y la genética del color de la piel de los animales no es tan simple. Esto se debe a que hay varios genes que intervienen en la aparición de diferentes fenotipos de pigmentación, entre los que se encuentran los alelos implicados en el melanismo, como agouti/ASIP o MC1R. Variantes recesivas del primero son las causantes del melanismo en los leopardos, mientras que mutaciones dominantes en MC1R serían los causantes de esta coloración en jaguares.

Melanismo en distintos felinos. Fuente
Melanismo en distintos felinos. Fuente

Lo anterior ocurre porque los productos de dichos genes, es decir, las proteínas sintetizadas a partir de ellos, intervienen en la regulación de la producción de melanina. La eumelanina (pigmento oscuro) se produce cuando el receptor de melanocortina-1 (producido por el gen MC1R) se activa por la unión de hormona estimulante de melanocitos (α-MSH). Y de manera contraria, la activación de MC1R es inhibida por la unión de la proteína antagonista ASIP (proteína de señalización agouti, producida por el gen agouti/ASIP), cuya acción consiste en interrumpir la síntesis de feomelanina (pigmento claro). De esta manera, tanto la activación del gen MC1R o la pérdida de función en el gen agouti/ASIP pueden inducir melanismo.

El jaguar melánico mecánico.

Hablando de jaguares melánicos no podía dejar de mencionar aquí a Ravage, un personaje del universo Transformers, que en los dibujos animados originales era un robot con forma de pantera negra, que se transformaba en una cinta de cassette (sí, he dicho bien, una cinta de cassette). El propio nombre de este Decepticon, en sus orígenes, hace referencia a su condición de jaguar, puesto que en japonés era llamado simplemente Jaguar. Por el contrario en muchas de las traducciones o doblajes que se han hecho, su nombre ha sido Destructor. La relación entre la forma de pantera y la de cassette la encontramos en que Ravage frecuentemente actuaba con el sigilo de un felino a la hora de camuflarse y pasar desapercibido para espiar a los Autobots, mientras estaba en forma de pantera. De este modo grababa las conversaciones para después volver a su cuartel, donde su compañero Soundwave, que tenía forma de radiocassette, reproducía las grabaciones.

Ravage. Fuente
Ravage. Fuente

Se piensa que el melanismo en los jaguares y leopardos reales puede tener esta misma función que usa Ravage, y permite a estos animales de piel oscura pasar desapercibidos en las selvas densas y poco iluminadas en las que habitan. Hay que tener en cuenta que en muchas de estas zonas, la vegetación arbórea impide que llegue demasiada luz, por lo que aquí el fenotipo melánico puede ser un gran camuflaje. Y evidentemente todo esto mejora de noche, cuando son prácticamente indetectables entre la oscuridad nocturna.

En la segunda película de Transformers, La venganza de los caídos (2009), también aparece Ravage como un robot simbiótico de Soundwave, que es el oficial de comunicaciones de los Decepticons, aunque esta vez no es un radiocassette, sino un satélite. Ravage cuando se transforma sigue siendo un jaguar melánico mecánico, pero con un solo ojo y con cola de escorpión. Obviando la ciclopia y la cola, suena bastante bien eso de jaguar melánico mecánico.

La nueva versión de Ravage. Fuente
La pantera melánica mecánica, Ravage. Fuente

La pantera mitólogica.

Por lo llamativo de su pelaje, las panteras negras aparecen en la mitología de muchas culturas del mundo. Su significado mitológico varía de un pueblo a otro, pero lo cierto es que de forma general son objeto de respeto, adoración y reverencia.

En la Antigua Grecia los leopardos era un símbolo asociado al dios Dioniso (o Baco para los romanos), el dios del vino, del teatro, de la agricultura y del éxtasis. En sus múltiples representaciones artísticas, a menudo aparece montando un leopardo, o llevando su piel o en un carro tirado por estos animales. En la obra del pintor Willian-Adolphe Bouguereau titulada Bacante sobre una pantera, se puede ver una mujer desnuda, que representa a una adoradora de Baco (Bacante), cabalgando sobre una pantera negra, en la que se pueden observar sus manchas, a pesar de lo oscuro de su piel.

Bacante sobre pantera. Fuente
Bacante sobre una pantera. Fuente

El jaguar era reverenciado y venerado en todas las grandes culturas y civilizaciones precolombinas de América, especialmente las mesoamericanas, que tendían a divinizar a ciertos animales que convivían con ellos. Para los mayas representa la fuerza divina y el dominio sobre todas las cosas del cielo y de la tierra. Según ellos, el dios Sol, se transformaba en jaguar para poder viajar durante la noche por el mundo de los muertos. La piel moteada de estos felinos, representaba para los antiguos mayas el cielo estrellado. También era venerado en las culturas mexicana, olmeca y azteca.

Durante la Edad media, la pantera negra fue el símbolo histórico del Ducado de Carantania, un antiguo ducado esloveno. Actualmente es en uno de los símbolos más reconocidos del patriotismo esloveno.

Pantera negra-dragón de Carantania. Fuente
Pantera negra-dragón de Carantania. Fuente

Según algunas leyendas medievales, las panteras eran enemigos naturales de los dragones, guerra que simbolizaba la lucha de la luz contra la oscuridad. Paradójicamente la pantera negra simbolizaba la luz, mientras que el dragón representaba la oscuridad. A pesar de no ser un animal presente en la Europa medieval, era bastante popular en la época, por lo que no era raro encontrarla en la heráldica. Evidentemente al no haber visto nunca una pantera, muchas veces estas representaciones poco o nada tenían que ver con las panteras negras reales. Como muestra solo hay que ver la pantera que el rey Enrique VI usó en sus estandartes, al igual que otros miembros de la casa Lancaster. Y no, no he escrito Lannister, que el blasón de los Lannister es un león, y aquí estamos hablando de panteras.

La extraña pantera de Enrique VI. Fuente
La extraña pantera de Enrique VI. Fuente

La pantera sin pelo.

Y vamos a ir terminando este recorrido por las panteras hablando ahora de la Pantera Rosa. Este conocido personaje de ficción apareció por primera vez en los títulos de crédito de la película homónima del año 1963, en la que no intervenía, por supuesto, ningún animal con ese nombre y aspecto, sino que un valioso diamante de ese color era llamado la Pantera Rosa. Pero el dibujo gustó tanto que pronto obtuvo su propia serie de animación, que se hizo muy popular en poco tiempo, tanto por su curioso aspecto y comportamiento, como por su conocida música.

La Pantera Rosa original. Fuente
La Pantera Rosa original. Fuente

A mí siempre me ha llamado mucho la atención el aspecto felino de este animal, que a pesar de ser antropomórfico, conserva muchos rasgos típicos que hace que lo podamos reconocer como una pantera, incluso con ese extravagante color. Recuerdo que solía pensar que la Pantera Rosa era una pantera negra que había perdido su pelaje y por eso su piel era rosada, y cuando descubrí que existía la raza de gatos esfinge, vi clara la asociación de ideas, e imaginé que algo así le pasaba a la Pantera Rosa.

La Pantera Rosa demostrando que era un  machote... Fuente
La Pantera Rosa demostrando que era un machote… Fuente

Los gatos esfinge, o de raza sphynx, tienen como característica más llamativa la aparente ausencia de pelaje en un cuerpo delgado y esbelto. El hecho de presentar la piel recubierta por una capa de vello muy fino, corto y casi imperceptible a la vista o al tacto es lo que hace que estos gatos parezcan estar desnudos. Si la piel del gato es rosada, el aspecto de este es muy similar al que tenía la Pantera Rosa.

Un gato esfinge. Fuente
Un gato esfinge. Fuente

La ausencia de pelo normal de estos gatos es producida por un gen recesivo, que pertenece a una serie alélica que produce otros tipos de gatos como el fenotipo Devon Rex o los gatos de pelo rizado Selkirk Rex. Este gen es el responsable de la queratinización del folículo piloso. La mutación esfinge produce una completa pérdida de esta función que se traduce en esta capa de vello corto y casi transparente. Y como estamos hablando de dibujos animados, no podemos dejar de mencionar que un gato de esta raza es uno de los coprotagonistas de la serie de animación Kid vs Kat.

Kid Vs Kat. Fuente
Kid Vs Kat. Fuente

El pastelito.

Y llegados a este punto a nadie le resultará extraño que hayamos empezado hablando de superhéroes y hayamos terminado con dibujos animados, puesto que por el camino hemos ido conociendo muchos detalles interesantes de los felinos melánicos, ya sean leopardos o panteras. Pero el título del post hacía referencia a un pastelito, que muchos de los que fuisteis niños en los 80 como yo, tendréis ahora mismo en mente, y que tiene que ver con nuestro último protagonista. ¡Efectivamente! se trata de la Pantera Rosa, un pastel de la marca Bimbo que aprovechó la popularidad de este personaje para convertirse en una merienda bastante popular en aquel tiempo, junto con los también míticos Bony y Tigretón. Hoy en día, aún se sigue vendiendo este dulce de cobertura rosada, aunque es cierto que la popularidad del personaje ha disminuido bastante, lo que junto con la mala fama que tiene la bollería industrial, ha hecho que se consuma cada vez menos, y probablemente más por padres y madres nostálgicos que por los propios niños. Pero ¿podría una pantera negra comerse una Pantera Rosa?

Una Pantera Rosa muy dulce. Fuente
Una Pantera Rosa muy dulce. Fuente

Sí, sé que es una pregunta tonta, pero es que tenía que hacerla para cerrar el círculo y conectar a los felinos con los dulces. Es difícil que una leopardo o un jaguar, melánico o no, se encuentre con uno de estos pastelitos en su hábitat y mucho más que le entren ganas de comérselo, pero podemos volver otra vez a los felinos de estar por casa, a los gatos para ver si se comerían una pantera rosa o no.

Evidentemente cada persona que tiene una mascota tendrá una experiencia distinta, y los gatos en general suelen ser bastante caprichosos en este sentido, pero en general no se sienten nada atraídos por los alimentos dulces, puesto que, genéticamente, son incapaces de apreciar su sabor.

¿Estará bueno...? Con ese color, no sé... no sé... (Modificada a partir de ésta imagen)
¿Estará bueno…? Con ese color, no sé… no sé... (Modificada a partir de esta imagen)

Al contrario que casi todos los demás grupos de mamíferos, los felinos pasan bastante de los dulces, es decir, de los glúcidos, y solo suelen incluir en su dieta carnes y grasas. De todos modos, su sistema digestivo es similar al de otros mamíferos carnívoros, por lo que pueden procesar perfectamente carbohidratos para obtener energía, y por eso los gatos caprichosos pueden comer dulces.

Varios estudios con gatos domésticos, pero extrapolables a otros tipos de felinos, demuestran que estos animales no sienten atracción por los dulces, debido a una alteración en el sistema doble de receptores químicos para el sabor dulce. Existen dos proteínas, denominadas T1R2 y T1R3, que son el producto de la expresión de dos genes diferentes, Tas1r2 y Tas1r3, que hacen posible notar el sabor dulce de los alimentos en las papilas gustativas. Mediante análisis de las bibliotecas genómicas de gatos y otros felinos, se comprobó que existían en su ADN los dos genes Tas1r2 y Tas1r3, correspondientes a la producción de las moléculas sensibles al azúcar, pero uno de los dos, Tas1r2, no podía activarse, ya que le faltaban unos 247 pares de bases. Se dice en estos casos en los que el gen está incompleto, que se trata de un pseudogen.

Lo que aún los científicos no tienen claro es si el hecho de que el gen Tas1r2 esté incompleto fue el origen de la conducta carnívora de los felinos, o si debido a una dieta basada exclusivamente en el consumo de carnes y grasas, el gen se deshabilitó posteriormente. En cualquier caso, está claro que una pantera negra podría comerse una Pantera Rosa, ya que podría digerirla perfectamente, pero no le sabría igual de rica, debido a su sistema incompleto de receptores químicos del sabor dulce, que si el que se la come es el rey T’Challa, sentado cómodamente en su sillón real de Wakanda, al que sus receptores para lo dulce le funcionarían a la perfección.

Pantera Negra en versión cómic. Fuente
¡¿Quién me trae una Pantera Rosa…?!. Fuente

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Referencias:

– Schneider, A., David, V. A., Johnson, W. E., O’Brien, S. J., Barsh, G. S., Menotti-Raymond, M., & Eizirik, E. (2012). How the leopard hides its spots: ASIP mutations and melanism in wild cats. PloS one, 7(12), e50386.

– Eizirik, E., Yuhki, N., Johnson, W. E., Menotti-Raymond, M., Hannah, S. S., & O’Brien, S. J. (2003). Molecular genetics and evolution of melanism in the cat family. Current Biology, 13(5), 448-453

– Majerus, M. E., & Mundy, N. I. (2003). Mammalian melanism: natural selection in black and white. Trends in Genetics, 19(11), 585-588.

– Haag, T., Santos, A. S., Valdez, F. P., Sana, D. A., Silveira, L., Cullen Jr, L., … & Eizirik, E. (2010). Molecular tracking of jaguar melanism using faecal DNA. Conservation genetics, 11(3), 1239-1242.

– Li, X., Li, W., Wang, H., Cao, J., Maehashi, K., Huang, L., … & Brand, J. G. (2005). Pseudogenization of a sweet-receptor gene accounts for cats’ indifference toward sugar. PLoS Genet, 1(1), e3.

– Li, X., Li, W., Wang, H., Bayley, D. L., Cao, J., Reed, D. R., … & Brand, J. G. (2006). Cats lack a sweet taste receptor. The Journal of nutrition, 136(7), 1932S-1934S.



Por biogeocarlos, publicado el 30 mayo, 2016
Categoría(s): Biología • Divulgación