¿Qué persona o hecho marcó tu carrera, tu interés por la ciencia o tu investigación?
El caso es que han sido muchas, muchísimas las personas que han influido en mi interés por la ciencia. Pero, quien conozca un poco mi trayectoria (no soy científica, no soy periodista… no sé ni lo que soy, pero me importa poco), sabrá que mi amor, mi pasión por contar la ciencia, nació de un objeto, de una construcción hecha por el ser humano, de una obra de ingeniería que, más tarde, me hizo ver lo importantes que son las personas que hay detrás.
Antes del Gran Telescopio Canarias mi vida era como la de un cabritillo que salta feliz sin darse cuenta del abismo que hay tras el pequeño risco en el que salta. Trabajé como redactora y presentadora en la tele de mi pueblo (Almuñécar, en Granada), luego en prensa y en radio, y acabé, por casualidades de la vida, en el Instituto de Astrofísica de Canarias (ya lo conté en esta web en el año 2011).
¿Dónde había estado metida todo ese tiempo? ¿Cómo no había sabido ver la belleza, la magia, la revelación de la ciencia? Y, embriagada por el mundo en el que me estaba sumergiendo, todo cobró sentido cuando comprendí que el conocimiento, la cultura, el placer que sientes cuando comprendes algo nuevo, eran el verdadero motor de la humanidad.
No hubo una única persona, profesor, científico o divulgador, que marcara mi extraña carrera, plagada de amor por el teatro, pánico por los escenarios y pasión por contar las cosas con lo que tuviera a mano. Hubo muchísimas. Y las sigue habiendo, cada día, con cada lectura, con cada guion de radio, con cada nota de prensa, con cada reportaje, con cada charla que preparo. Y, sin embargo, no fue una persona, sino una máquina, la que me encandiló para siempre.
Natalia Ruiz Zelmanovitch (París, 1972) se dedica a la divulgación de la ciencia. Se licenció en Traducción e Interpretación (Francés/Inglés) por la Universidad de Granada y es Experta en Planificación y Gestión Cultural y Experta en Comunicación Social y Divulgación de la Ciencia. Ha trabajado en radio y televisión. Sus labores en comunicación científica se han desarrollado en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Centro de Astrobiología, CSIC-INTA (programa Consolider del Gran Telescopio Canarias (GTC) y programa AstroMadrid), el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC) (programa Consolider ASTROMOL y NANOCOSMOS_ERC) y el Instituto de Física Fundamental (CSIC). Es miembro de la ESO Science Outreach Network en España. Ha colaborado en programas de radio como «Galaxias y Centellas» (Radio Autonómica de Canarias), «El canto del grillo” (RNE) y «Carne Cruda Radio». Cuando puede, elabora audiovisuales de divulgación científica. Es miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC). Tiene una cuentofilia febril (http://www.cuentofilia.com/) y desde que descubrió la astrocopla vive sin vivir en sí misma. Y le encanta «El enigma Agustina».