Soy un coronavirus

Por Colaborador Invitado, el 22 septiembre, 2020. Categoría(s): Divulgación

Sí, ese del que tanto hablan todos los humanos: Soy yo.

Me diste un nombre un poco aburrido: SARS-CoV2, para diferenciarme de otros  tantos coronavirus con los que convives casi cotidianamente en tus resfríos, y también para distinguirnos de otros bastante mas peligrosos a los que llamaron SARS-CoV y MERS-CoV, pero que no lograron sobrevivir demasiado tiempo entre los humanos.

En realidad, no me importa mucho el nombre que nos pongas; lo realmente importante para mí y los de mi especie es cómo te defiendas. De ello dependerá que podamos prevalecer entre los tuyos, o nos veamos obligados a quedarnos a sobrevivir entre los animales silvestres.

Recuerdo la primera vez que saltamos a tu especie. ¡No te conocíamos! Eras un animal bastante diferente a los que habitualmente infectábamos.

Al principio no sabíamos bien como adaptarnos… pero pronto encontramos en tus células una característica particular, una proteína específica que nos habría una puerta. ¡No podíamos desperdiciar la oportunidad! y así, tras pocos días de permanecer escondidos entre los tuyos, comenzamos a reproducirnos más y más.

¡Era fantástico! ya no necesitábamos esperar que algún anfitrión se alejara por casualidad de su hábitat natural… ¡con los de tu especie podíamos viajar a lugares que ni siquiera imaginábamos que existieran!  Descubrimos que el mundo es realmente grande y que aquella selva donde sobrevivíamos como podíamos, era solo una parte minúscula del planeta.

¡Por primera vez, gracias a los humanos, pudimos reproducirnos como nunca antes lo habíamos logrado!

Pero un día te diste cuenta que podíamos ser peligrosos… ¡Podríamos matarte! Entonces los ivestigadores humanos le pusieron un nombre (un poco rídículo para mi gusto) a la enfermedad que causamos en tu especie: COVID-19.  No suena tan interesante como otras enfermedades virósicas como “Sida”, o “Ébola”, o “Viruela”, pero mas allá del nombre, te diste cuenta que podías morir.

Disculpa, ¡No nos interesa que mueras!

Como cualquier otro microorganismo, necesitamos que vivas para permitirnos multiplicarnos y perdurar… al final de cuentas, ambos deseamos lo mismo.

De hecho no somos un virus muy mortal… los hay mucho peores. Virus que diezman las poblaciones que infectan. ¡Nosotros no hacemos eso! Pero nos especializamos en ser buenos para contagiar. En eso, hemos demostrado nuestras habilidades en todo el mundo… modestia aparte.

Tratamos de encontrar muchos anfitriones, permanecer ocultos unos días y desarrollarnos sin molestar demasiado… pero claro, algunos no nos resisten y también mueren, aunque no queramos.

Pero no es de eso de lo que quiero hablar… seguramente con tu tecnología ya has podido descubrir la mayoría de mis secretos y ya sabes como prevenirte de mí, y como combatirme. Lo entiendo. Son las reglas del juego.

No… lo que me sorprende de tu especie es otra cosa:

Descubrí que son extremadamente inteligentes… mucho mas que cualquier otra especie que haya conocido: tienen tecnologías asombrosas, conocen los secretos mas recónditos de la biología, pueden imaginar respuestas sofisticadas a nuestros ataques… y aún así , teniendo el conocimiento y el poder, algunos de ustedes hacen cosas incomprensibles para mí y nos permiten reproducirnos hasta de las maneras mas tontas.

Realmente no entiendo eso que llaman “economía”. Es un concepto abstracto para las entidades biológicas como nosotros. tal vez sea muy importante para ustedes los humanos, y lo respeto, dado que son una especie muy compleja y desarrollada, pero para nosotros la economía es irrelevante: donde veamos una oportunidad de contagio, simplemente la tomamos. ¡Nuestra existencia depende de ello!

Además… aún sabiendo de nuestra capacidad de contagio, continúan con  su vida social… sus abrazos, sus afectos, sus reuniones… estas actitudes también parecen ser muy importante para ustedes. Necesitan reunirse y compartir el tiempo…  cuando lo lógico sería que se aislaran para no contagiarse. Realmente no los entiendo muy bien… saben que podemos ser mortales, pero prefieren arriesgarse. No te ofendas… pero, ya que son así,  usaremos esa característica humana para reproducirnos.

En otras especies está claro… No tiene manera de saber que existimos y pasamos totalmente desapercibidos mientras podemos multiplicarnos en sus organismos, ¡pero ustedes sí! Tienen todas las armas para derrotarnos, pero no lo hacen.

¿Sabes? Es precisamente esa característica de tu especie la que nos está permitiendo ser exitosos. Prefieren aceptar el riesgo o minimizar nuestra existencia; le dan más importancia a otras cosas que a la vida misma… y gracias a eso, podemos continuar reproduciéndonos cada día en más y más humanos.

Está bien… si así quieres jugar el juego, así será, pero que te quede claro: nuestro único objetivo es sobrevivir y reproducirnos. Nada más nos importa.

Ya tenemos claro que en algún momento tus científicos producirán eso que llaman “vacuna” y lograrás controlarnos.  Pero te advierto: ya nos hemos adaptado a esa estrategia.

Como te dije antes: nuestro objetivo no es matarte, sino utilizar a tu especie de la manera mas eficiente posible, como tantos otros virus han hecho en el pasado.

Si logramos permanecer como “una enfermedad mas” sin que tomes demasiadas precauciones al respecto, prevaleceremos y podremos continuar nuestra evolución en éste planeta, ahora con muchas mas posibilidades de éxito de las que teníamos en aquella selva húmeda y sombría.

Solo déjame advertirte una cosa… quizás no muy frecuentemente, pero cada tanto, mutamos. Y si prevalecemos entre los humanos, tendremos más oportunidades de mutar y ser exitosos…. y será gracias a tu especie que quizá podamos ocupar todo el planeta.

Por ahora, lo estamos logrando. Los esfuerzos de aquellos de tu especie (a quienes llaman “médicos”) por aprender nuestras debilidades y combatirnos son fantásticos ¡han logrado frenar nuestro avance hasta ahora bastante bien!

Pero, como ya te dije, usamos la idiosincrasia humana a nuestro favor…  esperamos a alguien que no tome en cuenta los consejos médicos, alguien que se crea a salvo o inmune, algún descuido inadvertido, un abrazo, un beso, una caricia… y allí comenzamos a infectar nuevamente a más humanos.

Bueno, fue interesante conocerte… son realmente una especie muy especial.

Ya lo sabes: No me interesa que mueras, y si lo haces será por tus propias debilidades, no porque sea mi objetivo.

Nuestra única meta es sobrevivir y perdurar, y aunque no nos interese matarte, recuerda que podemos hacerlo.

No digas que no te avisé.

Ah… ¡Lávate las manos!

Me gustaría poder charlar nuevamente contigo en otra oportunidad.

 

Este artículo nos lo envía Daniel Hazeldine. Ingeniero químico de profesión, docente por vocación, divulgador por pasión.Vive y hace docencia en un colegio técnico en una pequeña ciudad del interior de Argentina. Podéis visitar su blog Curioseantes y seguir sus actualizaciones en su twitter @curioseantes.

Puedes leer todos los artículos de la peculiar serie “Soy…” de Daniel en este enlace.