Naukas es ciencia, escepticismo y humor. Lo que os traigo hoy no tiene mucho de ciencia, y quizá os cause alguna sonrisa si ya sabéis de qué va la vaina, pero tampoco es humor propiamente dicho. Sí que es escepticismo, aunque no del más típico sobre pseudociencias, homeopatía, reiki y todo el zoo. Esto es escepticismo sobre tecnología. En particular, sobre una tecnología que no se merece, en mi opinión, tal distinción, y de la que he hablado antes en muchas ocasiones. Esto va, efectivamente, sobre hyperloop. Un hyperloop zombi en el MWC.
Reconozco que me sorprendí cuando vi esta foto, tomada en el último Mobile World Congress de Barcelona:
¿Cuándo habían fabricado esa Quintero Two, la segunda cápsula del hyperloop que, supuestamente, Hyperloop Transportation Technologies (HTT) debía construir? Hagamos un flashback. La primera de las cápsulas era la Quintero One. Así llamada en honor de un socio lamentablemente fallecido del CEO de HTT de entonces, Dirk Ahlborn, se presentó con gran fanfarria de público y medios el dos de octubre del ya lejano 2018 en las instalaciones de su fabricante, Airtificial, en Puerto de Santa María (Cádiz).
En el evento, el presidente del consejo de administración de HTT, Bibop Gresta (quien tampoco sigue en el puesto), aseguró sin ruborizarse que en 2019 estaría «optimizada y lista para viajeros». El contrato para la fabricación de esta maravilla tecnológica ascendió a 2.1 millones de euros. Supuestamente, el segundo prototipo, por valor ahora de 2.8 millones, seguiría la estela del primero para finales de año.
No importa que ya entonces se supiera que la supuesta cápsula no era más que un fuselaje. Estaba hueca, cosa que su fabricante nunca ocultó. ¡Publicaron vídeos!
Fabricación de la Quintero One en cámara rápida (vídeo: Airtificial).
De la prometida segunda cápsula nunca más se supo. Hasta el pasado MWC, es decir. Allí, una vez más entre el clamor popular de los medios («El tren supersónico hyperloop asombra con un interiorismo diseñado por estudiantes de Barcelona», en El Periódico; «El tren ultrarrápido capaz de conectar Barcelona y París en una hora, en el Mobile World Congress», en La Vanguardia; etcétera), e incluso con la presencia de Felipe VI, se presentó esta nueva maravilla que, con un pequeño abuso del lenguaje, tildaremos de hiperlúpica.
Fue extraño que nadie comentara nada ni en medios locales de Cádiz, ni de Toulouse, la sede principal de HTT, ni en ningún otro lugar sobre el transporte de esta segunda cápsula, que a principios de 2019 fue reseñado en todas partes y que, debido a su longitud de 32 metros, debió costar una pequeña fortuna, amén de los trámites administrativos para orquestar un transporte especial por carretera.
Salida de la Quintero One de la factoría de Airtificial camino de Toulouse (vídeo: Diario de Cádiz).
Y un tanto en plan maestro de ceremonias circenses: más curioso todavía. En las cuentas auditadas de Airtificial del ejercicio 2021 se recoge esta frase:
En el ejercicio 2020 la sociedad deterioró un saldo a cobrar con Hyperloop TT por importe de 2.2 millones de euros, en el ejercicio 2021 la sociedad ha alcanzado un acuerdo con Hyperloop TT para convertir dicho saldo a cobrar en participaciones de Hyperloop TT, la conversión de acciones se hizo efectiva en septiembre de 2021 procediendo el Grupo a revertir el deterioro de 2.2 millones de euros.
Cuentas consolidadas de Airtificial Intelligence Structures, S.A., pág. 54.
Es decir, HTT no pagó. En el ejercicio de 2020 se «deterioró» su saldo deudor; es decir, pasó a contabilizarse como una deuda de menor calidad, o lo que es parecido, de difícil cobro. Pero para el 2021, Airtificial aceptó convertir esta deuda en una participación accionarial en HTT, aprovechando su próxima salida a cotización pública por el procedimiento SPAC, una forma de salir a bolsa menos regulada que la tradicional OPI (Oferta Pública Inicial).
Un aparte: estas «sociedades de adquisición con propósito especial» (SPAC son las siglas en inglés de Special Purpose Acquisition Company) son empresas que no tienen más objeto social que la compra de otra compañía no cotizada. La SPAC sale a bolsa para recoger billetes y, en un plazo fijo, debe hacer su compra; de lo contrario, los inversores pueden recuperar su dinero. Para animar el cotarro suele haber alguna celebridad «apoyando» la operación.
Pues bien: en noviembre de 2022 se anunció que una SPAC con el imponente nombre de Forest Road Acquisition Corp. II, dirigida por antiguos ejecutivos de Disney y con el sello de calidad (?) de Shaquille O’Neal compraría HTT, con una fecha límite de este 12 de marzo.
No os tengo que decir cómo sigue la historia. Bueno, sí, lo diré por puro schadenfreude: la operación se vino abajo. La moda de las SPAC, usadas también por desarrolladores de taxis voladores y otros vendedores de aceite de serpiente tecnológica para captar fondos sin que ningún regulador hiciera muchas preguntas, venía mostrando sus vergüenzas desde el año pasado.
A la vez, en un artículo en un medio local de Toulouse de diciembre de 2022, el alcalde de Cugnaux (la localidad que alberga el aeródromo usado como sede por HTT) afirmó que nadie se había pasado por allí en los últimos seis meses.
En resumen, HTT es, con toda probabilidad, un zombi empresarial. ¿De dónde sale entonces esa nueva cápsula?
Lo que sigue es una especulación por mi parte, no hechos (ver la actualización del artículo). Pero decidme si no encaja con el cariz de los acontecimientos. La Quintero Two no es más que la cápsula original con vinilos nuevos y cortada por la mitad para añadir un acceso central, como se observa en las imágenes del MWC. La Quintero One salió en enero de 2019 de la fábrica de Airtificial con un esquema de colores en blanco, gris metalizado y azul oscuro, pero a finales de ese mismo año ya hay fotos con una librea idéntica a la vista en el MWC de 2023.
HTT desenfundó la sierra de cortar «Vibranium™», el material milagroso* del que se fabricó la cápsula y que, increíblemente, no es una marca registrada de Marvel. En dos trozos de dieciséis metros, su transporte en dos camiones es más discreto y barato. También su montaje y la presentación del interiorismo, que parece el único elemento realmente nuevo presentado en el MWC.
Aunque lo nuevo es una proyección en una pantalla montada de forma que simula un interior en trampantojo (volved a la segunda imagen del artículo para aseguraros):
El prototipo de fuselaje ligero y sensorizado de última generación fabricado por Airtificial queda así transformado en puro stand de feria comercial, preparado para hacer más rondas de captación de fondos. ¿Hasta cuándo?
Actualización
El director de marketing de HTT, Rob Miller, se ha puesto en contacto conmigo para refutar que no haya dos cápsulas, y hace referencia a un reciente artículo en Actu Toulouse que muestra fotografías tomadas el 2 de marzo de este mes en las que aparece la Quintero One:
En este artículo se reseñan hechos y se ofrece una hipótesis que se ha demostrado errónea: existen, pues, dos fuselajes. El texto aportado por Miller, sin embargo, afirma que el primero no ha sido probado en absoluto en el tubo, y apenas existe un prototipo de motor de inducción lineal en pruebas en una mesa. El ingeniero responsable, único ocupante de las instalaciones durante la visita del periodista, afirma que las primeras pruebas de integración podrían hacerse «en uno o dos años», pero a un máximo de 72 kilómetros por hora, ya que la longitud del tubo no da para más. Hyperloop One ya llegó a ese punto en noviembre de 2020 y, después, abandonó su objetivo para, según las noticias, centrarse en el transporte de mercancías en 2022.
La lectura del artículo de Actu Toulouse es muy interesante para complementar lo que aquí se cuenta. Mi hipótesis era errónea, pero, pese a una referencia de Miller a «inexactitudes», todo lo demás está basado en fuentes comprobadas, e incluso en las cuentas auditadas de una empresa cotizada. Juzgad por vosotros mismos cuál es el futuro de este proyecto.
* Lo del Vibranium™ es un invento de HTT. Airtificial fue muy clara al respecto de que habían fabricado un fuselaje en fibra de carbono con sensores embebidos.
Otra instancia más de Homo sapiens. De pequeño quiso ser científico, astronauta y ganar dos premios Nobel. Conforme fue creciendo estas aspiraciones sufrieron progresivos recortes: finalmente se quedó en ingeniero de telecomunicaciones. Con más años de experiencia de los que quiere reconocer en la intersección del tren con las tecnologías de la información, trabaja en la actualidad en el apasionante campo de la innovación ferroviaria como director de innovación en Telice, S.A.. Tímido en rehabilitación y con más aficiones de las que puede contar, cuando tiene tiempo escribe sobre cualquier cosa que le llame la atención: ciencia, espacio, ingeniería, política…