¿QUE ES LA MICROBIOTA?

El termino microbiota hace referencia a una comunidad de microrganismos que habitan un entorno determinado y están distribuidos en muchas partes de nuestro cuerpo. Su proporción con las células humanas es de 1:1 y su relación con nosotros es mutualista, lo que significa que ambas partes obtienen beneficios. Sin embargo, esta interacción puede romperse, lo que permite a estos microorganismos causar múltiples patologías debido a diversos factores, principalmente como resultado de alteraciones del sistema inmunitario.

Este conjunto de microorganismos se distribuyen a los largo de nuestra piel y mucosas. Cada uno de estos microambientes posee una composición distinta de comunidades, en las que predominan diversos géneros microbianos de acuerdo con las condiciones fisicoquímicas que les atribuyen.

COMPOSICIÓN DE LA MICROBIOTA ORAL

La cavidad bucal alberga una amplia diversidad de microrganismos que coexisten armoniosamente entre si y las células del huésped. En términos de microbiota, la boca es la segunda más grande del cuerpo humano, después del intestino. Abarca  diversos micro ecosistemas que comprenden bacterias, protozoos, virus y levaduras(1). La base de datos del microbioma oral humano, conocida como Human oral microbiome Database eHOMD, informa que existe un total de 774 especies de bacterias orales. De estas especies, el 54% son especies identificadas, el 14% no tienen nombre pero son cultivables y el 32% son filotipos no cultivables.

La mayoría de estos microorganismos están presentes en la saliva, mientras que otros se adhieren en diferentes microambientes de la cavidad bucal, como los dientes, el paladar,  la lengua, las mejillas, la mucosa bucal y las prótesis dentales. Los seis filos principales que representan el 96% de los taxones del microbioma oral son Firmicutes, Bacteroidetes, Proteobacteria, Actinobacteria, Spirochaetes y Fusobacteria. El 4% restante de los taxones consiste en los filos Euryarchaeota , Chlamydia , Chloroflexi , SR1, Synergistetes , Tenericutes y Saccharibacteria. Entre los géneros bacterianos dominantes se encuentran Streptococcus, Prevotella y Veillonella conformando el 70% de la microbiota oral.

Cuando las bacterias se adhieren a una superficie, tienen la capacidad de formar uniones con otros microorganismos, formando una red conocida como “biopelícula”. Cuando no se eliminan eficazmente mediante prácticas de higiene oral, permanecen y atrapan colonizadores secundarios y terciarios incluyendo algunas bacterias patógenas. Por último, esto conduce a la formación de una placa fuerte y endurecida difícil de remover que les confiere protección y que puede provocar mal aliento, caries, placa dental y enfermedades bucales.

ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA MICROBIOTA ORAL

La interacción entre la microbiota oral y el sistema inmunitario es crucial para mantener la salud oral. Normalmente, estas bacterias coexisten en armonía, pero ciertos factores pueden alterar este equilibrio y provocar disbiosis, lo que posteriormente afecta la activación de las células inmunitarias. Como resultado, se desencadenan patologías bucales como la caries, la periodontitis y la gingivitis.

Además, las enfermedades bucodentales pueden desencadenar procesos inflamatorios que estimulan la liberación de citoquinas proinflamatorias. Estas cascadas inflamatorias pueden desencadenar enfermedades sistémicas como artritis reumatoide, endocarditis, bacteriemia, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, hepáticas y distintos tipos de cáncer (gastrointestinal, páncreas y mama).

Algunos mecanismos de defensa del sistema inmunológico contribuyen a controlar la propagación de estos microorganismos de la microbiota oral. Por ejemplo, las bacterias al ser ingeridas durante la digestión deben superar múltiples barreras como la acidez estomacal, el peristaltismo, la alcalinidad de la bilis y el jugo pancreático, así como todas las barreras químicas de las mucosas. Estos factores regulan las concentraciones bacterianas que transitan, dificultando el paso de ellas al resto del sistema digestivo. Sin embargo, se ha reportado que parte de la microbiota intestinal, comparte características con la microbiota oral debido al paso de algunos microrganismos que evaden las barreras del cuerpo, por lo tanto, también se ha reportado que desequilibrios en las microbiota oral, también pueden provocar alteraciones en la microbiota intestinal y provocar otras patologías relacionadas.

FUNCIONES DE LA MICROBIOTA ORAL

La microbiota oral desempeña diversas funciones para mantener la salud bucal. Una de ella es prevenir la colonización de patógenos externos. Esto se logra mediante la adhesión de los microorganismos de la microbiota a la superficie del diente o la lengua, creando una barrera que inhibe la invasión de bacterias patógenas. El proceso de adhesión se basa en estructuras especificas presentes en la envoltura de los microrganismos, que se unen a moléculas del tejido dental o de la mucosa oral. Al ocupar este espacio, la microbiota puede aprovechar las condiciones ambientales favorables, como la disponibilidad de nutrientes y los factores fisicoquímicos que promueven su crecimiento y proliferación.

Además, ciertos microorganismos de la microbiota tienen la capacidad de producir sustancias antimicrobianas. Cuando estos consumen los nutrientes disponibles en la boca, secretan sustancias ácidas o nocivas que pueden afectar a las estructuras de otras bacterias, entre ellas tenemos las bacteriocinas, que poseen propiedades bactericidas.

Por otro lado, la microbiota oral desempeña un papel crucial en el metabolismo de los carbohidratos y los compuestos de la dieta. Tiene la capacidad de metabolizar estas sustancias, facilitando su absorción por el huésped. Esta función metabólica es importante para garantizar la utilización adecuada de los nutrientes y la salud en general.

Por ultimo, la microbiota tiene un impacto en el sistema inmunitario. Los microorganismos están formados por moléculas que el sistema inmune los reconoce como antígenos. Como resultado, estimulan nuestro sistema inmune, lo que lleva a entrenar a las células inmunitarias para diferenciar entre agentes propios y extraños. Esta modulación inmunológica es esencial para que el organismo pueda responder eficazmente a los agentes externos que pueden suponer una amenaza para la salud bucal.

¿COMO ESTUDIAN LA MICROBIOTA ORAL?

Muchos de los microorganismos que conforman la microbiota oral son difíciles de aislar en cultivos de laboratorio para su caracterización, debido a que son exigentes en cuanto a sus requerimientos nutricionales o factores fisicoquímicos, a veces es difícil simular sus condiciones óptimas  y pierden fácilmente su viabilidad por falta de requerimientos, por lo tanto gracias al desarrollo de la biología molecular, se ha instado por extraer el material genético de toda la comunidad microbiana permitiendo caracterizar la diversidad y riqueza de los microorganismos que lo conforman.

Dentro de las técnicas empleadas esta la secuenciación de ácidos nucleicos, tecnología de ADN recombinante, el estudio del genoma, la metagenómica (Estudia tanto el genoma bacteriano como el genoma del huésped). Esto permite la clasificación de las bacterias filogenéticamente, llevando al estudio de lo que se conoce como microbioma, el cual se define como el contenido genómico completo de la comunidad de microorganimos comensales, simbióticos y patógenos que habitan en un lugar en particular del cuerpo humano.

Si quieres conocer más, puedes acceder al proyecto microbioma Humano (HMP) elaborado por NIH desde el 2007, luego de haber culminado el proyecto genoma humano. Su objetivo es secuenciar completamente el genoma de los microrganismos que crecen dentro del cuerpo humano. Esto ha permitido la creación de bases de datos que conservan la información de todos aquellos microorganismos descubiertos y permiten la caracterización de todos los microbiomas humanos.

CONCLUSIÓN

La microbiota oral es una comunidad de microrganismos que habitan en nuestra cavidad oral, desempeñando un papel fundamental en la salud general del huésped. Su relación es mutualista y sus funciones claves como prevenir la colonización de patógenos, producir sustancias antimicrobianas, facilitar absorción de nutrientes y modular el sistema inmunitario, destacan su importancia. Sin embargo, el desequilibrio de las interacciones entre la microbiota oral y el huésped generan provocan una disbiosis y desencadenan múltiples patologías orales y sistémicas. El estudio continuo de la microbiota oral, apoyado por avances en técnicas de biología molecular y secuenciación, proporciona un conocimiento esencial para comprender su diversidad, función y su impacto en la salud humana, abriendo nuevas perspectivas en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades.

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Este artículo nos lo envía Laura Ospina Mateus, bacterióloga, Magister en Microbiología y docente de la Universidad del Sinú Seccional Cartagena (Colombia)

Referencias científicas y más información:

1. de Heredia, C. B. (2017). Microbiota autóctona. Farmacia profesional, 31(2), 17-21.
2. Morrison, A. G., Sarkar, S., Umar, S., Lee, S. T., & Thomas, S. M. (2023). The Contribution of the Human Oral Microbiome to Oral Disease: A Review. Microorganisms, 11(2), 318.
3. Tan, X., Wang, Y., & Gong, T. (2023). The interplay between oral microbiota, gut microbiota and systematic diseases. Journal of Oral Microbiology, 15(1), 2213112.
4. Morrison, A. G., Sarkar, S., Umar, S., Lee, S. T., & Thomas, S. M. (2023). The Contribution of the Human Oral Microbiome to Oral Disease: A Review. Microorganisms, 11(2), 318.