La pregunta Naukas 2016 – Carlos Briones

Por Carlos Briones, el 28 febrero, 2016. Categoría(s): Astronomía • Biología • Naukas
3ª edición de la Pregunta NAUKAS
3ª edición de la Pregunta NAUKAS

Si pudieses hacer una pregunta, solo una pregunta, a un extraterrestre de una civilización muy avanzada… ¿Cuál sería?

Asumiendo que pudiéramos entendernos de alguna forma, y suponiendo también que el extraterrestre tuviera ganas de comunicarse conmigo, le preguntaría:

“¿Cómo se originó la primera forma de vida de la que proviene tu especie?”

Si lo supiera y me lo quisiera contar, sería muy interesante saber si el origen de la vida en el planeta o satélite del que proviniera había sido igual, parecido o diferente a lo que intuimos sobre el nuestro. Porque las leyes físicas y químicas necesariamente serían las mismas en su mundo y en la Tierra, pero… ¿y la organización biológica? El paso de la química a la biología puede, en teoría, obedecer a procesos muy diferentes en uno u otro lugar. Por ejemplo, sería fundamental saber si su vida también está basada en el agua y el carbono, si se organiza en forma de células, si la información transmitida cuando éstas se reproducen está codificada en el DNA… o si, por el contrario, en su caso la bioquímica había encontrado soluciones alternativas.

De hecho, podría ocurrir que compartiéramos un mismo origen aunque su linaje y el nuestro se hubieran separado a lo largo del espacio en algún momento de nuestra historia evolutiva, o bien que su vida y la nuestra se hubiesen originado de forma radicalmente diferente, en lugares con características físico-químicas muy distintas. En el primer caso, un único origen de la vida nos hablaría de lo importante que debió ser el azar durante un proceso difícilmente repetible en distintos lugares. Por el contrario, dos orígenes diferentes nos indicarían que distintos repertorios de moléculas químicas pueden exhibir una cierta necesidad para formar sistemas progresivamente más complejos, que acaben auto-organizándose en forma de seres vivos con pocas características en común. En cualquier caso, pasaríamos una tarde muy divertida hablando sobre bioquímica, evolución y filosofía.

Pero, por supuesto, también es posible que el extraterrestre no supiera contestar a mi pregunta. Entonces asumiríamos que hay cuestiones realmente difíciles de responder incluso para ellos, a pesar de lo avanzado de su civilización. En ese caso la conversación sería muy corta, pues le diría que nosotros tampoco sabemos cómo fue el origen de nuestra vida. Eso sí, es probable que ambos nos comprometiéramos a seguir investigando sobre el tema. De hecho, quizá sería interesante plantear una colaboración… e incluso solicitar financiación en alguna convocatoria interplanetaria de proyectos de investigación.



Por Carlos Briones, publicado el 28 febrero, 2016
Categoría(s): Astronomía • Biología • Naukas