Tal y como apuntábamos en el anterior post el pasado 6 de Marzo, Próxima caída a Tierra de la estación espacial china (Tiangong-1), la primera estación espacial china reentrará en la atmósfera terrestre dentro de unos pocos días.
Concretamente, en un análisis doble realizado para Naukas usando los últimos datos de su órbita se estima que la fecha de reentrada será el 1 o 2 de Abril, con un margen de error de +/- 2 días.
Como podemos ver en el mapa, la Tiangong-1 reentrará en las zonas de trayectoria pintadas de rojo, o muy cerca de ellos, quedando excluído el resto del mapa, incluyendo los huecos entre líneas.
Hace ya tiempo que todas las fuentes que calculan la fecha de reentrada daban resultados similares o prácticamente idénticos con pequeños margenes de error:
–Marco Langbroek: 1-2 de Abril, +- 2 días
–Joseph Remis: 2 de Abril, +- 2 días
–ESA (European Space Agency): Entre el 30 de Marzo y el 2 de Abril
–Aerospace: 1 de Abril, +- 3 días
La USSPACECOM comenzará a realizar sus propios cálculos en unos días.
Como ya se mencionó en el anterior post, los oficiales chinos indicaron que aún tenían control sobre la nave, pese a que el sistema de propulsión no estuviera operativo. Es decir, que podrían usar los thrusters que se usan para estabilizar la nave para hacerla reentrar. Sin embargo, poco después se corrió el rumor de que les ha sido imposible contactar con la Tiangong-1 desde 2016 y se pensó que se trataba de un error en la traducción de las declaraciones. Sea como fuere, el asunto no ha podido ser aclarado. De hecho, hace unos días el radar FHR alemán pudo “escanear” la nave usando sus antenas y obtener imágenes de la nave.
En el comunicado de prensa se adjunta un vídeo que muestra a la nave de 7,5 toneladas girando sin control sobre sí misma varias veces por minuto. Para realizar una reentrada controlada, sería necesario mantener la nave en una posición determinada para poder encender los motores en la dirección correcta. Es decir, al menos hasta el pasado 20 de Marzo la Tiangong-1 estaba fuera de control.
En cuanto a los riesgos, se espera que varios trozos (como tanques de combustible y gases y otros objetos metálicos contundentes) sobrevivan a la reentrada, pero hay que volver a subrayar que las probabilidades de que ocurra un incidente que ocasione daños es muy baja, debido a que la gran mayoría de la superficie terrestre es agua o está deshabitada.
Como bien explicaba Daniel Marín en La histeria injustificada por la reentrada de la Tiangong-1, la reentrada de la Tiangong-1 será un suceso irrelevante desde el punto de vista de la astronautica, pero que seguro causará gran revuelo mediático.
Para seguir las novedades de la historia, no duden en seguir en twitter a @itzalpean y, por supuesto, el imprescindible blog Eureka
Si tienes un artículo interesante y quieres que lo publiquemos en Naukas como colaborador invitado, puedes ponerte en contacto con nosotros.