Luna

Por Carlos Briones, el 11 diciembre, 2019. Categoría(s): Astronomía • Música

Luna en cuarto creciente,

sutil trazo de luz

sobre el lienzo del cielo,

paréntesis que cierras

la noche más oscura.

 

Luna de Galileo:

Luna rugosa, impura,

tus montañas y cráteres

atesoran un tiempo detenido.

 

Luna llena que a todos iluminas,

Luna de los pintores, de los músicos,

de los agricultores, los amantes,

los náufragos

los niños,

los suicidas.

 

Luna que solo escuchan

los poetas.

 

Luna toda la noche, irrepetible…

y después

dos,

una,

cero

lunas

poniéndose en el mar.

Luna de plata.

Luna que a veces juegas con la sombra

de un planeta cansado

de nosotros:

Luna escondida, al fin

Luna de sangre.

 

Luna de los astrónomos sedientos

de recorrer tu piel.

 

Luna que fuiste Gea y fuiste Tea,

nacida de un impacto,

de las rocas del manto,

de anillos enlazándose

en el camino a ti,

Chandra, Selene, Chang’e, Mama Quilla…

 

Desde entonces, un vals interminable

alrededor del Sol.

Desde entonces su brillo en tu mirada…

y ese lado que callas, los misterios

de aquel cielo sin Tierra.

 

Luna que fuiste siempre luminoso

objeto del deseo.

A ti llegó Luciano de Samósata,

Dante Alighieri, Kepler,

el Barón de Münchhausen,

Allan Poe, Julio Verne,

Georges Méliès, tantos otros…

 

Y después las mujeres y los hombres

que supieron soñar junto a sus máquinas:

Luna, Pioneer, Mechta

Ranger, Kosmos, Zond,

Surveyor, Lunar Orbiter,

Explorer… y Apolo.

 

Tras la larga carrera,

en un veinte de julio

de hace cincuenta años

un águila se posa:

polvo,

escalera,

pasos,

astronautas.

Delante de sus ojos

una desolación gris y magnífica.

 

Luego banderas, rocas,

cuarentenas, discursos y desfiles.

Después volvió el silencio

a ti: sobre tu suelo

doce pares de botas olvidadas.

 

Luna en cuarto menguante:

cuando el terminador

dibuja tus perfiles

te sumerge en la tímida penumbra

de la luz cenicienta

que este punto azul pálido refleja.

 

Te despides despacio,

hasta llegar a ser

una interrogación

abierta al firmamento.

 

Luna nueva:

hoy nos regalas todas las estrellas.

 

Pero a veces también, en tu camino,

consigues eclipsar

al Sol que nos domina.

Y conviertes el día en la sorpresa,

en frío inesperado,

en súbito silencio de los pájaros.

 

Luna, Luna, que todos hoy te buscan:

presidentes, mineros o turistas.

Y te hablan de helio-3,

del hielo de tus polos,

de naves orbitándote,

de módulos, de huertos, de ciudades,

del camino hacia Marte…

 

Has de estar preparada, bien lo sabes,

porque vuelves a verte

en el punto de mira de un primate

voraz, que te persigue.

 

Luna a la que llegaron

los tardígrados

y quizá ya te habitan,

esperándonos.

 

Pronto habrá desembarcos en tus mares,

Luna,

 

Luna.

 

 

Compuse este poema para el montaje “Luna” en Naukas Bilbao 2019, que compartí con el Dúo Flautopía y con Javier Armentia. La grabación completa (recitando el poema entre entre los min 15:46 y 20:00) está disponible en el canal de ETBi con varias cámaras o mostrando solo la pantalla. He esperado hasta hoy, a pocas horas de la última luna llena del año, para publicarlo. En Naukas, claro. Todo vuestro.



Por Carlos Briones, publicado el 11 diciembre, 2019
Categoría(s): Astronomía • Música