Regla de Oro para profes de mates:
Debes decir la verdad, sólo la verdad, pero no toda la verdad.
Están un ingeniero y un matemático en una isla desierta, y caminando por la playa encuentran dos palmeras, cada una con un coco.
El ingeniero sube a una palmera, toma el coco, baja, lo abre y se lo come.
El matemático ve esto y sube a la otra palmera, toma el coco, baja, sube a la palmera a la que había subido el ingeniero, pone ahí su coco, y baja.
El ingeniero ve todo esto y pregunta, “¿pero qué demonios estás haciendo?”
El matemático contesta, “he reducido el problema, a otro que sabemos cómo resolver.”
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Le piden a un matemático dar una clase a un grupo de profesiones mixtas. Tras explicar lo que es un número primo, les pide si pueden probar si todos los números impares mayores a 2 son primos.
El físico experimental: 3 es primo, 5 es primo, 7 es primo, 9 es un error experimental, 11 es primo. Para estar seguros, vamos a probar con algunos números aleatorios: 17 es primo, 23 es primo…
El ingeniero: 3 es primo, 5 es primo, 7 es primo, 9 es un primo aproximado, 11 es primo…
El programador (leyendo su monitor): 3 es primo, 3 es primo, 3 es primo…
El biólogo: 3 es primo, 5 es primo, 7 es primo, 9… no han llegado los resultados del laboratorio…
El sicólogo: 3 es primo, 5 es primo, 7 es primo, 9 es primo pero lo está reprimiendo…
El médico: otra vez, ¿qué es un primo?
El político: sólo algunos números son primos y estamos tratando de crear una sociedad más incluyente donde todos puedan ser primos sin ser discriminados…
El programador (otra vez): a ver, creo que ya… encontré un algoritmo de Knuth para hallar primos… ya estoy sacando el último bug del programa… um, no… a ver, aquí hay un compilador más eficiente… ¿queremos redondeo o no, eso estaba definido en las specs? Ya va… digo, estuve toda la noche trabajando en el código, ¿saben? Si los de administración me hubieran dado la computadora nueva que les pedí, ya hubiera terminado desde ayer…
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Los de administración, hablando con los del Departamento de Física:
A ver señores, saben que estamos cortos de fondos y realmente necesitamos que hagan recortes en los presupuestos que presentan, siempre con tantos aparatos caros. ¿Por qué no toman ejemplo de los del Departamento de Matemáticas? Ellos lo único que piden son lápices, papel y cestos de basura. ¡Y todavía mejor son los del Departamento de Filosofía! ¡Ellos sólo piden lápices y papel!
Nací en México y vivo en China desde el 2000, donde estudié idioma e historia, y luego fui investigador visitante en el Centro Internacional Wan Lin Jiang de Economía y Finanzas, así como profesor de economía e historia para extranjeros en la Universidad de Zhejiang. Actualmente dirijo el Mexico-China Center y doy conferencias acerca de ciencia y cooperación tecnológica internacional.