Pensemos por un momento en todas esas veces que nos hemos comido un sabroso helado de vainilla… Seguramente, recordarlo nos despierte las ganas de tomar uno ahora mismo. Pero ¿qué es exactamente la vainilla? Todos tenemos claro que es algo que proviene de una planta, aunque no deberíamos estar tan seguros…
Vanillaes el nombre científico con el que se le conoce a un género de plantas dentro de la familia de las orquídeas, que se distribuyen por zonas tropicales y subtropicales del planeta. Dentro de este género encontramos a la especie Vanillaplanifolia, única orquídea cultivada para uso industrial en el mundo, de la cual se extrae la vainilla. Esta planta era cultivada por los agricultores mesoamericanos antes de la llegada de los españoles, principalmente para aumentar el sabor del chocolate, y fueron estos últimos los que distribuyeron este saborizante al resto del mundo. Por ello, la palabra para denominar a este compuesto en todos los idiomas deriva de su nombre en castellano “vainilla”, que significa vaina pequeña, por el tamaño del fruto de esta planta.
El fruto de la Vanilla es una vaina alargada (de hasta 15 cm de longitud) pero muy delgada, normalmente con menos de 1 cm de grosor. Una vez seca, se obtiene el extracto de vainilla, que es una mezcla de cientos de compuestos químicos diferentes, utilizado como saborizante en alimentación y medicina, y en cosmética. Al ser plantas de muy difícil cultivo y restringido a zonas muy concretas del plantea, el uso de vainilla natural en industria alimentaria es muy reducido y costoso, por lo que se llevan a cabo otras estrategias para su uso, como la síntesis química de la denominada como vainillina, siendo el principal elemento natural del sabor de la vainilla.
La vainillina es un compuesto químico del grupo de los aldehídos, presente de forma natural en diversos alimentos como el aceite de oliva, el clavo o las frambuesas. La primera vez que se obtuvo este compuesto se utilizó como materia prima madera de pinos, pues puede sintetizarse a partir de la lignina, principal componente de la madera, junto con la celulosa. En la actualidad, la vainillina se obtiene por síntesis química a partir de un compuesto procedente de la industria petroquímica, el guaiacol. Este compuesto se fabrica normalmente a partir de creosota, que se obtiene como consecuencia del fraccionamiento de alquitranes.
Si crees que ya hemos llegado a la guinda del pastel con los alquitranes, aún queda la mejor parte.
Castor canadensis es el nombre científico con el que se le conoce al castor americano, un roedor semiacuático ampliamente conocido por la forma aplastada de su cola y su capacidad para construir diques en los ríos, cortando los árboles con sus poderosos dientes. Este comportamiento constructor no es banal, sino que conlleva la formación de pequeños estanques donde forman sus “castoreras” para criar su descendencia. Pero, ¿qué relación tiene un castor con la vainilla? Este animal tiene unas glándulas en el ano que secretan una sustancia grasienta, la cual utiliza para acicalar su pelaje, limpiarlo e impermeabilizarlo lo máximo posible, es el denominado como castóreo. Pues bien, el denominado “sabor natural a vainilla” de las etiquetas de diversos alimentos se refiere directamente al castóreo.
Queda claro que la mayoría del saborizante de vainilla utilizado en industria alimentaria proviene de alquitranes, cuyo origen en su utilización deriva de la investigación química y el conocimiento de los componentes que conforman esos derivados fósiles. Ahora bien, ¿quién fue el primero que probó las secreciones anales de un castor?, pero lo que es aún más intrigante, ¿de dónde vendrá la vainilla de tu próximo helado?
¡Que aproveche!
“La ciencia que no es divulgada hacia la sociedad es como si no existiera”
Este artículo nos lo envía Jorge Poveda Arias, Graduado en Biología. Doctor en Agrobiotecnología. Doctor en Ingeniería de Biosistemas. En la actualidad es investigador postdoctoral en la Misión Biológica de Galicia, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), además de profesor colaborador en varias universidades españolas y latinoamericanas. Entre sus campos de interés, destacan la biotecnología, la agricultura, la alimentación, la microbiología, la entomología y la divulgación científica en general.
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Referencias bibliográficas y más información:
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