Seguramente has oído hablar de la relación entre el cerebro y el sistema entérico, la parte del sistema nervioso que inerva el aparato digestivo. Es un tema interesante, pero existen varios conceptos que se han manejado erróneamente sobre la relación cerebro/intestino:
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Cuando se habla del sistema entérico siempre se menciona que está compuesto por unos 100 millones de neuronas. Cien millones de neuronas pueden parecer muchas, son pocas comparadas con los aproximadamente 86.000 millones de neuronas que tenemos en el cerebro. O sea que por cada neurona en el intestino, tenemos 860 en la cabeza. Las cifras están en otra escala, y pero es que además, las neuronas en aparato digestivo forman estructuras muy simples con funciones sencillas que en nada se pueden comparar con las macroestructuras que hay en el cerebro.
Otro tema mal interpretado es la serotonina intestinal. En el cerebro, la serotonina está implicada en nuestros estados de ánimo, pero al igual que otras sustancias, según donde se produzca puede tener distintas funciones. Y en el intestino hay células epiteliales, no neuronales, que producen serotonina para controlar los movimientos peristálticos del intestino, los movimientos que mueven toda la comida a lo largo de todo el intestino. Como el intestino es muy grande, si contamos toda la seronina que tenemos en el cuerpo, resulta que entorno al 90% está en el intestino. Para que toda esta serotonina pudiera influenciar en nuestros estados de ánimo debería ser capaz de llegar desde el interior del intestino al cerebro, pero esto no se ha demostrado y existen varias barreras fisiológicas que de entrada impedirían que esto ocurriera.
Y finalmente, otra asunto muy mencionado es el de la flora bacteriana, y aquí sí que es verdad que hay estudios que indican que la flora bacteriana podría influir en ciertos procesos controlados por el cerebro como el apetito o algún estado anímico. Pero estos estudios todavía son muy recientes por lo que es mejor leer con cautela cualquier información sobre este asunto.
Sobre Neurocosas:
Dirigido y presentado por Pablo Barrecheguren (@pjbarrecheguren), Neurocosas es un proyecto de divulgación científica realizado por Big Van, Científicos sobre ruedas (http://www.bigvanscience.com/index.html) y Muy Interesante (http://www.muyinteresante.es/) financiado con la ayuda de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT, https://www.fecyt.es/).
Dr. Pablo Barrecheguren es autor del libro sobre neurociencia y videojuegos «Neurogamer: cómo los videojuegos nos ayudan a comprender nuestro cerebro» y el libro juvenil ilustrado «El cerebro humano explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal». Experto multidisciplinar en comunicación científica, consiguió una beca doctoral de La Caixa para realizar una tesis sobre neurobiología y tumores cerebrales. A nivel audiovisual hizo el máster “Science Media Production” del Imperial College London, lleva el canal de divulgación “Neurocosas” y en dos ocasiones ha conseguido financiación pública por parte de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) para realizar proyectos audiovisuales de divulgación: Neurocosas (2017) y Neuropíldoras (2018).
También trabaja en radio y como monologuista científico en Big Van Ciencia. Es coautor de cinco libros de divulgación científica, autor de una novela y colabora en medios escritos como Materia (elPaís), McGraw-Hill, Jot Down o Principia.